"Es un poco injusto decir que la plantilla es mala, que se necesitan fichajes". Luis Carrión defendió ayer el valor del equipo que dirige desde el lunes de la pasada semana, tras la destitución de José Luis Oltra. El técnico catalán destacó que le gusta "muchísimo" el grupo que tiene a su disposición y asumió como propia la decisión de que no haya llegado un refuerzo para suplir la baja del lesionado Deivid porque para "traer por traer hay jugadores del B que lo pueden hacer muy bien". De momento, Javi Galán y Esteve ya son uno más en el grupo, y con un papel importante, tal y como se ha demostrado en los dos primeros partidos oficiales del Córdoba tras el relevo en el banquillo.

Carrión aprovechó la comparecencia previa al choque ante el Cádiz para dar la cara por el equipo: "Yo he partido de cero y creo que tengo una plantilla muy buena; no quiero que quede la imagen de que hay una mala plantilla". Y defendió su papel de máximo responsable, pues "toda decisión en lo deportivo será mía, consensuada con Emilio y seguramente autorizada por el presidente".

Ahí entra la decisión de no hacer incorporación alguna antes del mercado de invierno para cubrir la baja de larga duración de Deivid. ¿Por qué? Sencillamente porque siendo consciente de que "todos los equipos del mundo son mejorables", al preparador catalán le gusta "muchísimo la plantilla y en el caso de que tenga que venir algo tendrá que ser muy bueno, eso es una decisión mía". "Si yo quiero un jugador que venga, lo pediré, pero a mí la plantilla me encanta", sentenció.

"Hay comentarios de que hay que fichar y me pongo a ver y creo que tengo mil opciones. No sé si es que estoy muy ilusionado o es que soy muy optimista, pero pido un poco que se apoye a la gente; si luego hay que traer algo bueno, se traerá, porque serían los propios futbolistas los que lo pedirían", finalizó Carrión, que por ahora está contento con las posibilidades que le llegan desde el filial.