El paréntesis vacacional se cierra pronto para los equipos de la LEB Bronce, que vuelven mañana a la actividad competitiva en medio de un panorama alterado por la caída en medio del camino de uno de sus compañeros de viaje. La retirada del Torrevieja, acuciado por los problemas económicos, traerá algo más de mala imagen para el campeonato ideado por la FEB. En el caso de los representantes locales, el Cajasur se ha quedado con una victoria menos, mientras que el Salsas Musa ve recortado en una derrota su saldo negativo en la clasificación. Pero eso ya es pasado y, en todo caso, una contingencia ante la que nada se puede hacer salvo aceptar las consecuencias y mirar hacia adelante. Eso es precisamente lo que se proponen granates y rojinegros en la jornada que se avecina, y para la que se encuentran ya en plena preparación después de retomar los entrenamientos.

El Salsas Musa afrontará su cita en casa y lo hará con un problema añadido: uno de sus jugadores más relevantes, el ala pívot Cazorla, sufrió un problema en el tendón de Aquiles. Su concurso es dudoso ante el Gestibérica de Vigo, una de las formaciones más reputadas del grupo, que comparece mañana a las 21.00 horas en el Palacio de Deportes Vista Alegre. Para Cazorla, quien ve "muy difícil" poder intervenir en el duelo, ya que ayer se resintió, el cuadro vigués es "uno de los llamados a estar arriba porque es un equipo hecho a base de talonario. No comenzó muy bien, pero tienen buenos jugadores".

Por su parte, el Cajasur pretende entrar en el 2008 manteniendo la dinámica victoriosa del mes de diciembre, en el que contaron todos sus partidos por victorias. El conjunto de Nacho Criado visitará (21.00 horas) al Unibásket Canasta Jerez, un equipo en el que militaron la temporada pasada dos de los baluartes del actual Cajasur: el base Luis César Garrido y el pívot hispano brasileño André Almeida. El partido tendrá un sabor especial para ambos.