Vicente del Bosque ofreció ayer su primera lista como seleccionador español, en la que incluyó a Capel, Bojan, Iraola y Amorebieta como principales novedades. Fue estrictamente fiel a su ideario: tocar lo menos posible algo que funciona y añadir un toque personal.

España jugará el miércoles un partido amistoso en Dinamarca, que significará el debut de Del Bosque. Y lo hará con el mismo bloque que triunfó en la Eurocopa, con los jugadores que devolvieron la ilusión a la hinchada. "Todos tenemos principios del fútbol que no varían demasiado respecto al anterior seleccionador. Pero aportaremos algo personal, seguro", manifestó después de ofrecer la convocatoria.

Del Bosque diseñó una lista con cuatro ausencias respecto al bloque que triunfó en la Eurocopa. Marchena y Cesc se cayeron por lesión, mientras que el seleccionador prescindió de Arbeloa y Sergio García por decisión técnica. Ninguna de estas últimas ausencias se pueden definir como traumáticas. La mayor sorpresa de la lista estuvo en la inclusión de los defensas vascos Amorebieta y Iraola, ambos del Athletic. Ninguno de ellos figuraba en la lista previa manejada por la prensa, aunque sí Capel y Bojan.

"Amorebieta hizo una buena temporada. Es zurdo, rápido y tiene que ir progresando. E Iraola lleva muchos partidos en el Athletic. Tiene calidad y se asocia bien. Queremos verle de cerca", justificó.

El nombre de Capel ya se barajó en la etapa de Aragonés. Y Bojan regresa a una convocatoria después de renunciar a la Eurocopa por motivos personales. "Son chicos jóvenes y creemos conveniente que estén con nosotros". Esto es lo que Del Bosque entiende como "toque personal". El técnico ya demostró durante su etapa como entrenador del Real Madrid que está muy atento al trabajo de los chicos jóvenes, y no parece que vaya a ser una excepción durante su nueva etapa como seleccionador.

Y, cómo no, volvió a aparecer el nombre del madridista Raúl. Del Bosque se tomó el asunto con naturalidad aunque ofreció un argumento contundente: "Nadie en España de los que vengan destacando va a tener ninguna puerta cerrada. Y Raúl no tiene las puertas cerradas, en absoluto, y lo digo bien alto. Pero esta vez no hemos creído oportuno llamarle, y nada más".

El técnico afronta esta nueva etapa "con gran responsabilidad" y modestia, pues habla con admiración de lo logrado por Luis: "Estamos en la obligación de mantener lo conseguido. Mejorarlo es difícil, pero hay que intentar potenciarlo".