El Atlético de Madrid alimentó sus opciones de estar en la próxima Liga de Campeones al imponerse a un Real Betis que entra en barrena y se hunde en el fondo de la clasificación. Como el año pasado, por las mismas fechas, el Atlético volvió a llevarse los puntos -ahora con justicia y claridad-- ante un rival que vuelve a estar otra vez con la soga al cuello.

El equipo dirigido por el mexicano Javier Aguirre dominó a su antojo en el primer tiempo, hasta sobar el balón hasta la saciedad, ante un Real Betis escasísimo de recursos, e incluso pudo dejar el partido sentenciado con ocasiones clarísimas. Así, José Antonio Reyes, cuando el partido sólo había discurrido en su primer minuto, mandó el balón al travesaño del marco de Ricardo, en lanzamiento de falta. El argentino Agüero, a pase de Diego Forlán, enganchó una volea que se le fue por encima del marco verdiblanco, en una ocasión para no fallar, y a los 28 el uruguayo, tras nueva incursión en el área bética, lanzó en parábola para sorprender al cancerbero portugués, y a punto estuvo de conseguirlo. Eso fue el preludio de lo que iba a llegar pasada la primera media hora de juego. También a cargo de Forlán -a pase, cómo no, de Agüero- para, entre un defensa y el meta Ricardo, marcar por bajo y de tiro flojo.

El único intento serio de los béticos llegó a los 35 minutos, en un remate de chilena de Melli, tras un saque de esquina, con balón algo desviado del marco de Leo Franco. Pudo incluso el Atlético, ya en tiempo de prolongación de esta fase, por medio del argentino Maxi Rodríguez, poner más distancia en el marcador, pero se quedó corto en su intento de remate, ya sin fuerzas, que neutralizó Ricardo.

En el segundo tiempo, el juego se equilibró, en parte porque el Betis arreció en su presión, y en otra porque el Atlético pareció más conformista. Fue el Betis el que tuvo la ocasión en remates de Sobis y Somoza, que se encargó de neutralizar Leo Franco, en los momentos más apurados. Javier Aguirre decidió amarrar el resultado con la salida a la cancha del ítalo-brasileño Motta por el Kun Aguero -aunque este mostraba alguna cojera-, y equilibró las ansias de un Betis más entonado pero que también volvió a quedarse en fuegos de artificio. Sin embargo, ya en el descuento, el Atlético plasmó en el marcador la diferencia entre uno y otro equipo -con el gol de Raúl García, tras un doble remate, por bajo, ante la ineficaz estirada de Ricardo.