Mal año para Antonio. El central, entre lesiones, sanciones y falta de minutos en general, no ha pasado un buen 2007. Por eso le pide al curso entrante "salud por lo menos, que es lo primero, pero uno en su profesión lo que quiere es estar a gusto y la mía es ésta y lo que quiero es jugar".

Por eso, el defensor cordobesista opina que su situación "es complicada, porque ya llevamos una buena parte de la liga y aún no he jugado ni un minuto".

Abierto el mercado de invierno, los rumores apuntan hacia su persona como uno de los posibles descartes aunque, al igual que ayer Pineda, el sevillano tampoco quiere irse: "No tengo ofertas de otros equipos y nadie me ha dicho de irme, por eso soy consciente de que, aunque lo tengo difícil, el fútbol da muchas vueltas".