Ciclismo l Vuelta a España

Aire internacional y guiño al sur

  • La ronda española arrancará por segunda vez en su historia en el extranjero y celebrará cinco jornadas en Andalucía · Holanda acoge la salida el 29-A y Madrid la llegada el 20-S · Los escaladores, favoritos

La Vuelta a España'09 presentó ayer como principal novedad la salida por segunda vez en su historia de un país extranjero -Lisboa dio el pistoletazo a la edición de 1998-, ya que será en el circuito de Assen, en Holanda, donde se pondrá en marcha el pelotón el 29 de agosto. Veintitrés días después, el 20 de septiembre, Madrid acogerá el final de una ronda que afrontará cinco finales en alto, todos ellos entre Alicante y Andalucía, y tres etapas contrarreloj, en un recorrido montañoso que busca el espectáculo.

El recorrido, que evita en esta ocasión su paso por los puertos asturianos y pirenaicos, se resume en cinco finales en alto, 10 etapas llanas, 8 de media y alta montaña y tres contrarreloj que suman 60,5 kilómetros. Las 21 etapas de la Vuelta ofrecen escenarios para el espectáculo y claras ventajas para los escaladores.

La Vuelta ha elegido Assen, la catedral del motociclismo para su estreno, un circuito que será el escenario del prólogo contrarreloj de 4,5 kilómetros que elegirá al primer líder, un lugar donde ningún piloto logró más victorias que el español Ángel Nieto.

Tras dos jornadas más por las llanuras holandesas, la carrera desembocará en Lieja (Bélgica) -repetirá parte del recorrido de una de las clásicas más prestigiosas-, que se convertirá en la primera ciudad escenario de Vuelta, Giro y Tour. Tras la aventura europea la Vuelta regresará a sus dominios el 2 de septiembre en su primera jornada de descanso.

Las etapas entre Tarragona y Vinarós y con salida y llegada en Xátiva darán paso a la primera cronometrada en Valencia (30 kilómetros con final en la línea de meta del circuito urbano de Fórmula 1), donde la general empezará a perfilarse en vísperas de dos etapas con final en alto.

El primero de ellos llegará en la octava etapa, entre Alzira y el Alto de Aitana, donde la carrera llega por tercera vez, una especie de Mont Ventoux francés con pendientes máximas del 13 por ciento. Al día siguiente la segunda ración seria de montaña con Xorret de Catì como escenario, la cima Jiménez, ya que allí ganaron el inolvidable Chaba y Eladio Jiménez en dos ocasiones. Las rampas del puerto alicantino (11% de media) pueden hacer mucho daño en el pelotón, sobre todo teniendo en cuenta que la jornada tiene un total de 7 puertos.

Dos jornadas en Murcia darán paso a la segunda jornada de descanso, el cual debe ser aprovechado ante las tres jornadas decisivas de montaña en Andalucía, donde quedará decidida gran parte de la carrera. La decimosegunda etapa llega al inédito final en el Alto de Velefique, con 11 kilómetros muy exigentes que dan mayor lustre aún a una jornada en la que también se ascenderá, por la cara menos conocida, el observatorio de Calar Alto.

Un día después, el pelotón llega a Sierra Nevada -tras una salida inédita en Berja-, lugar mágico en la Vuelta, donde algunos, como Alejandro Valverde, han perdido la carrera alguna que otra vez. La cima granadina nunca defrauda y en esta edición, a falta de pasos por los Pirineos y Asturias, se convierte en la etapa reina de la ronda española, más si cabe porque antes del ascenso final, los corredores tendrán que superar el puerto de La Ragua y el de Monachil. Y la decimocuarta jornada llega a la sierra jiennense, concretamente a La Pandera, con un ascenso desde Los Villares de 23 kilómetros.

La carrera debe llegar con los favoritos muy claros a la cima jiennense. La Vuelta pasará la transición en las etapas llanas con final en Córdoba, Puertollano y Talavera para dar paso a la media montaña de Ávila y Madrid. El último sábado, 19 de septiembre, la foto final del podio quedará definida en la contrarreloj de Toledo, de 26 kilómetros. La fiesta final tendrá lugar en Madrid, como manda la tradición.

60,5

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