Hay muchas formas de perder. Y el Adesal lo hizo ayer de la manera más honrosa posible. El conjunto de La Fuensanta cedió (24-18) en su visita al Canyamelar Valencia, en el encuentro de vuelta de la segunda fase de la Copa de la Reina y vio de esa manera como su sueño de alcanzar la fase final de la competición quedó truncado. Sin embargo, las chicas que entrena Paco Bustos salieron de El Cabañal con la cabeza muy alta, después de comprometer durante más de medio partido a un equipo de una categoría superior como es el Canyamelar Valencia, que tuvo que sudar y mucho para hacerse con el pase de ronda.

Y eso que el choque no empezó bien para el Adesal, que vio como el Canyamelar Valencia marcó las primeras ventajas a su favor con un gra inicio. Pero poco a poco el cuadro de La Fuensanta fue entrando en el partido y en el minuto 20 equilibró el choque (6-6). A partir de ahí, las de Bustos controlaron el marcador hasta el descanso, al que se llegó con un resultado de empate a 11.

El resultado de 23-23 de la ida obligaba al Adesal a buscar la victoria o un empate con un resultado mayor que el cosechado en Córdoba, por lo que la segunda parte era para arriesgar. El Canyamelar Valencia, consciente de que no lo iba a tener fácil, apretó los dientes y consiguió despegar en el marcador en los primeros minutos, para luego manejar su renta a la perfección, pese a la briega del cuadro fuensantino. Andreea Marin y Fátima Sissé lideraron el ataque de un Adesal que luchó hasta el final con orgullo, y que terminó hincando la rodilla.