Francisco Ramírez Aceituno, hasta ahora presidente de la gestora que guiaba los designios del club fue elegido anoche como nuevo presidente del Lucena tras la celebración de la junta extraordinaria de accionistas. El nombramiento de éste se produjo debido a la falta de otra candidatura que hiciese frente al empresario aracelitano.

Era un secreto a voces, pero restaba ejecutar el proceso formal exigido. Ayer la entidad aracelitana dio un nuevo paso, esta vez de gigante, en su camino hacia el restablecimiento de la tranquilidad, en un club poco acostumbrado a ello en los últimos meses.

El único candidato a la presidencia obtuvo el respaldo de los socios que acudieron a la llamada de la entidad, inmersa de pleno en un proceso de cambio en sus estructuras de poder tras la marcha del anterior presidente Jon Ander López.

A la cita en el Centro de Asuntos Sociales de Lucena, además de numeroso público -unas cien personas-, asistió un delegado federativo, tal y como el propio Rafael Rojas, director general y deportivo, afirmó. La función de dicho delegado fue la de dejar constancia oficial ante la Federación Andaluza de Fútbol del nombramiento del nuevo presidente.

Dicha convocatoria se ha producido a través de los propios medios de comunicación, puesto que los dirigentes de la gestora no poseían la documentación de los socios, ya que las llaves de la sede social del club estaban en poder del anterior presidente, quien se las entregó la pasada semana a los actuales mandatarios.

La celebración de la asamblea extraordinaria responde a la exigencia realizada el pasado 23 de junio por parte del máximo órgano del fútbol andaluz, después de que la junta gestora tomase las riendas del Lucena al término de la temporada regular.

Por su parte, el nombramiento de Ramírez Aceituno se precipitó ante la ausencia de otra candidatura diferente a la del empresario lucentino. De este modo, el único punto existente en el orden del día se llevó a cabo sin apenas obstáculos. Tanto es así que ni siquiera se procedió a la votación entre los asistentes.

Así, el proceso electoral que debería haberse abierto en caso de que hubiese alguna otra alternativa, quedó en suspenso, puesto que resultó innecesario. Rojas explicó que "al no haber otra candidatura, el proceso electoral que tendría que abrirse no se abrirá y se proclama la única candidatura que se ha presentado".

El trámite salvado en la noche de ayer tan sólo viene a dar continuidad a una labor iniciada semanas atrás por el propio empresario aracelitano. Éste comenzó la remodelación institucional de la entidad provenzal, materializada en el voto de confianza depositado sobre el técnico Antonio Montero Nene, una nueva cúpula directiva y, fundamentalmente, la elección de Rafael Rojas como nuevo director general y deportivo. El Lucena vuelve a manos lucentinas.