La AFE y la Liga apuran las horas en busca de un fondo de garantía salarial que asegure que los jugadores cobrarán todo su salario aunque se produzca el descenso por impagos. El lunes, AFE y clubes tendrán una última cita antes de la Asamblea, que será tres días después. Si no se alcanza un pacto, los futbolistas tienen preparadas acciones extremas que podrían desembocar en la paralización de la Liga.

Eso es lo que dejó caer Raúl, vicepresidente de la AFE, durante la última asamblea de la organización. "O se arregla, o se arregla", afirmó sin tapujos el capitán del Madrid. Mes y medio después, aquel ultimátum se hace más palpable aún.

Gerardo González Movilla, presidente del sindicato, confía en que todo se arregle porque "está en juego la imagen del fútbol español. No se puede firmar un contrato y luego no cumplirlo. Sé que los clubes que cumplen están con la AFE. Desde el Gobierno también hay esa predisposición".

Desde que en 1987 se firmara el primer convenio, los jugadores tenían asegurados sus emolumentos gracias a un fondo de garantía salarial. Pero la no renovación del convenio en 2004 y la aparición de la Ley Concursal han construido un lastimoso panorama.