Aunque el balance histórico es negativo para sus intereses, la trayectoria reciente del Córdoba en Palma es más que notable. El conjunto cordobesista no ha perdido en sus tres últimas visitas al Mallorca, ante el que no cae desde hace casi 35 años. El precedente más cercano, a finales del pasado mes de mayo, acabó con un nuevo triunfo por la mínima -es la fórmula de las tres victorias cordobesistas en la isla- gracias a un solitario tanto de Florin Andone, en la que fue la última cita del internacional rumano con la camiseta blanquiverde.

Sabedor de su segura presencia en la Eurocopa, Florin se puso como objetivo dejar al equipo clasificado para el play off antes de unirse a su selección para preparar el torneo de Francia. Y casi lo consigue, pues el triunfo en Palma en la penúltima jornada del pasado torneo fue prácticamente definitivo. Su gol, al filo de la media hora, fue suficiente para otorgar tres puntos de oro a los blanquiverdes, que sellaron su presencia en la promoción con un empate en el epílogo. Fue el último favor del rumano del que salió mes y medio después con destino al Deportivo, en Primera.

Antes de ese triunfo vital, el CCF sumó dos más en la capital de las Baleares, ambos también por 0-1. El primero en la temporada 70-71 que terminó con el segundo ascenso a la élite -decidió un autogol de Mariano-, y el segundo tres campañas más tarde con un tanto del argentino Daniel Ónega.

El resto de resultados positivos del Córdoba en Palma son tres empates. El primero llegó en la 74-75 (1-1, con un gol de Juárez que dejó en nada el autogol de Varo) y el segundo en la vuelta de la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey 2002, también 1-1. Ese día, el tanto de Álvaro Cámara dejó en nada el anterior de Samuel Eto'o para hacer bueno el 2-1 de la ida en El Arcángel y sellar un histórico pase a cuartos.

A ese éxito en Palma continuó ya en el curso 13-14 otro empate, esta vez a dos goles, para encarrilar el tercer y último ascenso a Primera en la historia del club. Un doblete de Gerard Moreno neutralizó la ventaja que Xisco y Pedro habían otorgado al equipo entonces dirigido en la banda por Pablo Villa.

Pese a estos buenos resultados, el balance global favorece al Mallorca de manera clara, pues los insulares se han apuntado la mitad de los partidos: seis de 12. Pero el Córdoba ya sabe cuál es la fórmula para ganar: portería a cero.