La llegada del Alcorcón provoca un cruce de sensaciones en el cordobesismo. Por un lado, el negro recuerdo de las dos visitas más recientes, saldadas con victoria de una escuadra alfarera que tiene balance positivo en El Arcángel, lo que viendo la crisis blanquiverde en su feudo... Pero en el otro lado de la balanza está la añoranza del último triunfo del CCF que sirvió para cortar una racha igualmente oscura de seis partidos sin vencer en casa y enderezar así el camino hacia un play off que luego trajo el ascenso a Primera División.

El Alcorcón llegará mañana a El Arcángel como el tercer peor visitante de toda la categoría de plata tras sumar sólo seis puntos -y una única victoria- en 13 viajes. Esos números amarillos chocan con la mala trayectoria cordobesista ante su gente que, tras ocho partidos consecutivos de Liga sin ver ganar a los suyos espera una alegría que le permita ver el futuro con mejor cara y abandonar la condición de peor local de Segunda (13 puntos en 12 compromisos).

A esta acumulación de números hay que añadir el balance de compromisos a orillas del Guadalquivir entre ambos conjuntos, que a día de hoy sonríe al Alcorcón. Los alfareros, que ya ganaron con autoridad en su primera visita en el curso 10-11 (1-4 tras remontar el tanto inicial de Oriol Riera), han conseguido otros dos triunfos en sus visitas más recientes: 1-3 el pasado curso y 1-2 hace mes y medio en la vuelta de la eliminatoria de octavos de la Copa del Rey.

El global se completa con un empate en la 12-13 (1-1) y dos triunfos cordobesistas, ambos por 3-1. El primero llegó en la temporada 11-12 con un doblete de Borja García, y el segundo y último hace tres campañas al paso por la fecha 34 del torneo. El doblete de Abel Gómez y otro tanto de Arturo dieron la vuelta al primer gol de Iribas para terminar con una racha de seis partidos consecutivos sin conseguir los tres puntos en El Arcángel. Ahora, la serie alcanza ocho, por lo que un final así vendría de lujo.