Córdoba CF

Las recientes alegrías mejoran el histórico

  • El CCF ha sumado dos victorias y un empate en las tres últimas visitas a una isla tradicionalmente esquiva

Suso Santana protege el balón ante la presencia de Víctor Pérez.

Suso Santana protege el balón ante la presencia de Víctor Pérez. / lof

Jugar contra el Tenerife es un clásico para el Córdoba, pues el conjunto chicharrero es el quinto al que más veces se ha medido en sus más de 60 años de historia. Y hacerlo en territorio insular, un dolor de cabeza que las últimas alegrías han aliviado de manera considerable. Porque el equipo blanquiverde no cae en el Heliodoro Rodríguez López desde la campaña 08-09 -lo hizo por partida doble, primero en la Copa y luego en la Liga- al haber saldado sus tres últimas visitas con un par de triunfos y un empate, que es el precedente más cercano. Sin duda, un buen asidero de optimismo ante la notable racha que el cuadro blanquiazul acumula como local desde hace un año.

El balance de los Tenerife-CCF es claramente favorable al equipo blanquiazul, que ganó 13 de los 23 encuentros en los que ejerció de anfitrión, todos en Segunda División salvo un par en Copa. El global se completa con cuatro victorias cordobesistas y seis empates, como el firmado la pasada campaña para cerrar el primer tercio de campeonato. Un gol del hoy jugador del Eibar Nano a falta de seis minutos para el final del tiempo reglamentario dejó en nada el logrado por Florin a la hora de juego, impidiendo el tercer triunfo consecutivo de los blanquiverdes en la isla.

Porque las dos visitas anteriores terminaron con alegría visitante. En la 10-11, con Lucas Alcaraz en el banco, los tantos de Juanmi Callejón y Alberto Aguilar sirvieron para dar forma a la remontada (1-2) del gol inicial de Nino. Luego, camino de Primera, el Córdoba de Albert Ferrer ejemplificó en el Heliodoro toda su fiabilidad con una victoria (0-1) con una diana de López Silva al paso por el minuto 17.

Estos tres buenos resultados de manera consecutiva mejoran ostensiblemente el histórico de los blanquiverdes en un escenario que tradicionalmente le ha sido esquivo. De hecho, sólo puntuó en una de sus nueve primeras visitas, encajando goleadas rotundas como el 5-0 de la 57-58 o el 4-0 con el que los chicharreros despidieron a su rival de la Copa en enero de 1974. Eso sí, tras el 0-3 del primer triunfo en la campaña 75-76 (marcaron Burguete, Urbano y Rivero), el Córdoba encadenó dos empates, incluido uno a un gol en su retorno a la categoría de plata en la 99-00, antes de tres derrotas consecutivas ya en el nuevo siglo que rompió el triste 0-2 (Berruet y Anderson Costa) que cerró el curso del cincuentenario, con el equipo ya descendido a Segunda B.

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