El mercado de invierno que ya está a la vuelta de la esquina se aventura movido en El Arcángel. La delicada situación clasificatoria del Córdoba, colista y con la permanencia a seis puntos tras estar ya por el tercer técnico de la temporada, obliga a reestructurar un proyecto que ha resultado un fiasco. Y eso pasa por fichar, pero también por dejar salir. La plantilla tiene en la actualidad 22 miembros de pleno derecho, a los que habría que añadir a Víctor Mena. Pero el problema principal no es de cantidad, sino de calidad y, sobre todo, de coste. De ahí que no vaya a ser suficiente sólo con abrir la puerta a los inéditos Esteve, Loureiro y Javi Noblejas, sino que el club blanquiverde deberá liberar una buena cantidad de masa salarial para poder acometer las operaciones que se antojan necesarias, de la que tendrá que liberar los 110.000 euros que deberá abonar finalmente en concepto de indemnización a Domingo Cisma por su despido del pasado mes de julio.
Entre los candidatos a ser nominados para abandonar la entidad hay uno que por diferentes motivos destaca sobre el resto: Jona Mejía. El jugador no está contento con el rol que le está tocando asumir tras llegar como uno de los fichajes estrella del nuevo proyecto. No en vano, el Córdoba abonó una cantidad cercana a los 400.000 euros al Albacete en concepto de traspaso y ofreció al hondureño uno de los sueldos más altos del plantel. Pero el malagueño es suplente de Sergi Guardiola, entre otras cosas porque su rendimiento está muy por debajo de lo esperado y ni siquiera Juan Merino, que le dio un papel preferencial en su esquema, pudo mantenerlo en el once. Aunque ha participado en 16 partidos y acumula ya más de mil minutos en liga, sus números se resumen en 3 goles que lo han convertido en foco de las críticas del cordobesismo, sobre todo en los partidos de local, como se demostró el pasado domingo cuando ingresó en el terreno de juego.
Ante esta situación, su nombre ya está rodando por las mesas de diferentes clubes. Y uno que ya lo tiene subrayado en rojo es el Elche -parece que también el Murcia y el Hércules podrían estar interesados-, cuyo director deportivo, Jorge Cordero, lo conoce bien de sus etapas en Granada y Cádiz, donde ambos coincidieron. El club franjiverde es uno de los mejor posicionados para hacerse con sus servicios, siempre y cuando Jona se decidiera a dar un paso atrás y jugar en Segunda B. Pero para ello, en el Martínez Valero es prioritario dar salida a Benja, el que fuera futbolista en nómina del CCF, si bien no llegó a debutar, que llegó en verano avalado por sus 26 goles en la Cultural, pero que no termina de convencer a Josico. Dado que su ficha es de las más elevadas, su marcha permitiría al equipo ilicitano afrontar esta operación para poder pelear por el play off en el Grupo III, del que ahora se encuentra fuera con dos puntos menos que el cuarto clasificado, el Ontinyent.
Pero hasta que llegue enero, la actualidad del Córdoba tiene otros nombres propios. Uno de ellos es el de Domingo Cisma, despedido el pasado julio cuando el club se acogió a una cláusula para cortar su tercera campaña de contrato a cambio de una cantidad económica (60.000 euros). Esto llegó poco después de que el jugador interpusiera una denuncia junto a Héctor Rodas ante la Comisión Mixta de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) por unas cantidades retraídas tras un expediente disciplinario abierto en mayo, que no fue admitida a trámite.
Cisma denunció tras ser cortado al considerar el despido improcedente por estar lesionado y ambas partes han llegado a un acuerdo ahora para evitar el juicio. Según ha podido saber El Día, el Córdoba abonará 110.000 euros en tres temporadas, en pagos a razón de 63.000, 30.000 y 16.000 euros.
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