Juan Merino mantiene la fe en este Córdoba. Después de 40 días al mando, con seis partidos en los que ha cosechado tres derrotas y tres empates que han dejado la permanencia a cinco puntos y han colocado al equipo colista, el técnico sigue empeñado en ver el vaso medio lleno. Bien es cierto que no queda otra, pero los argumentos esgrimidos para defender este optimismo carecen de la solidez necesaria. Al menos así se desprende de sus palabras en la previa del choque ante el líder, que pasan principalmente por advertir que "se puede ganar" en cualquier campo porque en Segunda División "las diferencias son mínimas" y que, tras igualar en los dos últimos compromisos, "hemos estado muy cerca" de romper una sequía de victorias que dura ya ocho jornadas. Quizás una mención a que en esos dos encuentros recientes ante el Sevilla Atlético y la Cultural Leonesa el CCF desperdició rentas a su favor en superioridad numérica no hubiera estado de más tampoco...

Pero aunque su mensaje público no termine de calar, Merino está convencido de que en el vestuario hay "recursos y capacidad" para voltear la situación actual. Es el mensaje más "idóneo" que puede dar el preparador con el mercado invernal a la vuelta de la esquina, aunque eso no quite que el club se esté moviendo ya para cerrar operaciones, en plural, que se antojan vitales para hacer creíble este discurso de moderado optimismo. "Nos quedan partidos muy importantes y los resultados los va a sacar esta plantilla", insistió el técnico linense, que defiende que es "la mejor" y, ahí no le falta razón por ahora, "la que nos va a sacar de esta situación".

Fernández se ejercitó ya ayer "con dolor" y entrará en la lista con Caro, que se prueba hoy

Pero para ello hay que empezar a dar pasos, el primero mañana en Huesca, donde espera "un equipo que es líder por méritos propios, que está en un buen momento y que es bastante sólido, además de dinámico, con velocidad y buena finalización". Una cita para la que el CCF tiene prácticamente imposible poder contar con Jaime Romero y Josema, ambos con lesiones musculares, pero al que parece que llegarán, "aunque con molestias", Caro y Fernández, que ya trabajó ayer con el grupo. Lo hizo en una sesión en la que, para paliar las bajas, estuvieron cuatro jugadores del filial: Víctor Mena, Soler, Laro Setién y Sebas Moyano. Alguno de ellos podría entrar hoy en la citación, dado que Esteve, Loureiro y Noblejas, los descartes habituales ya desde la etapa de Luis Carrión, parece que no cuentan absolutamente nada en este proyecto que camina hacia el abismo semana tras semana.

Esté quien esté en El Alcoraz, Merino considera que "hay que jugar al 120 por cien para poder sacar algún punto" y apela fundamentalmente a encontrar "el equilibrio defensivo" para sorprender al líder de la competición. "Hemos tenido problemas defensivos que tratamos de solventar con cambios de sistemas y de jugadores. Sabemos los errores que venimos cometiendo porque son fallos previsibles y sobre los que estamos trabajando", insistió el entrenador gaditano, seguro de que "vamos a ir a más" y convencido de la capacidad de su equipo "pese a lo que dicen los números".

"Siempre tenemos que hacer un partido redondo pero, por el momento del Huesca, esta vez debemos hacerlo por encima de nuestras posibilidades", continuó el de La Línea de la Concepción, que defendió su lectura del último partido ante la Cultural con 2-0 y ante un rival con diez y lanzó un dardo a lo hecho por el equipo: "Cometimos errores y concedimos ocasiones ya antes del penalti, algo que choca con lo que venimos entrenando y la capacidad de los jugadores que tenemos; hay que corregir los fallos a nivel individual que estamos cometiendo".

Un aspecto en el que juega un papel importante, a su juicio, el aspecto mental, pues "la tabla y cómo estás en ella te da o te quita. Somos los últimos y eso te merma. Ganando se va a mejorar el nivel de juego porque el jugador va a estar más tranquilo y animado. Se puede mejorar cada semana, pero los resultados te recompensan el trabajo diario". Queda claro que todos apelan a un resultado positivo como chip que haga cambiar la dinámica, pero el tiempo juega en contra. Es un muro que deben derribar ya Merino y sus hombres, pues aunque "siempre hay equipos que están en mitad de la tabla que tienden a bajar", el Córdoba necesita ahora mismo encontrar a cuatro peores porque es el colista. Y ese es el principal problema.