Aire fresco en El Arcángel. La victoria lograda ante el Alcorcón ha servido para cambiar una pésima dinámica en casa. De hecho, el cordobesismo volvió a sonreír 154 días después de la última alegría en el Reino, que fue el 24 de septiembre ante el Gimnástic (2-0), el próximo rival al que se medirán el domingo que viene en Tarragona. Una vuelta prácticamente completa. Mucho tiempo, en el que los disgustos fueron multiplicándose jornada tras jornada. Sin embargo, tras poner punto y final a una serie de ocho citas consecutivas sin ganar en su feudo, los blanquiverdes, en este primer triunfo de 2017, salen de una zona de descenso que se queda ahora a dos puntos.

Tras una semana convulsa, que acabó con la segunda etapa del director deportivo Emilio Vega, que pagó los platos rotos de la mala racha del equipo, la victoria conquistada por el CCF ante el Alcorcón supuso un halo de esperanza. Hay luz al final del túnel, o eso parece. El cordobesismo dio la talla en la grada, dejando patente su malestar con la gestión de la familia González, y puso de su parte en los momentos decisivos del encuentro ante los alfareros para que los de Carrión sumasen su primera victoria del año y rompiesen esa pésima racha en casa. Vaya alivio.

Los cordobesistas dejaron por octava vez la portería a cero, la primera con RazakLa victoria del UCAM en Almería hace que los de Carrión pierdan una posición en la tabla

Con este triunfo, los blanquiverdes terminan la vigesimoséptima jornada en decimoséptima posición tras perder ayer una plaza por la victoria del UCAM Murcia ante el Almería (2-3). Eso sí, la distancia con la zona roja de la clasificación se quedó a dos puntos. Ahora es el Rayo Vallecano el primer equipo que está en puestos de descenso. Los rayistas, que cayeron con el Getafe a domicilio (1-0), están acompañados por el Mallorca, el Mirandés y el Almería, que ayer decidió prescindir del técnico Fernando Soriano tras caer ante el conjunto universitario. Tras los resultados de la jornada, quedándose el play off a 12 puntos de distancia, los cordobesistas deben centrarse en cerrar la permanencia lo antes posible. Para ello, aún necesitan un mínimo de 20 puntos cuando quedan 15 jornadas por disputar. La próxima salida a Tarragona y el doble compromiso consecutivo en el coliseo ribereño ante el Zaragoza y el Numancia se antojan claves para el devenir del campeonato.

Otra cosa positiva para los de Carrión es que volvieron a dejar la portería a cero por octava vez durante lo que va de competición. En esta ocasión, Razak, que debutó en liga ante los alfareros en El Arcángel, lo consiguió por primera vez. Eso sí, el ghanés ya lo hizo en Copa del Rey ante el Málaga, partido que supuso el estreno de Luis Carrión al frente del equipo tras la destitución de José Luis Oltra. Además, la historia se volvió a repetir con el Alcorcón, con el que ya lo consiguieron en el encuentro de la primera vuelta en Santo Domingo (1-0) y también en la ida de los octavos de final de la Copa disputado en el feudo alfarero (0-0).

Ante los numerosos problemas ofensivos, sólo lleva anotados 24 tantos en lo que va de curso, crecer desde la defensa se antoja vital para conquistar la permanencia lo antes posible. De este modo, Luis Carrión mantuvo ante los alfareros su confianza en un sistema que probó la cita anterior ante el Levante. Un 5-4-1 que se parece poco al 4-1-4-1 con el que arrancó en el primer banquillo cordobesista y su apuesta por el juego de toque. La intención ahora es fortalecer la defensa para aprovechar alguna de las ocasiones con las que normalmente cuenta el equipo blanquiverde. Eso sí, el aspecto ofensivo debe preocupar en las oficinas de El Arcángel, ya que Rodri sigue desaparecido, a pesar de ser el máximo goleador del equipo con ocho tantos, y Piovaccari, que es la segunda opción para el preparador catalán. Quizás es la hora para que el italiano cuente con mayor protagonismo. Con minutos, como demostró en Copa, el ex del Eibar da la talla.

A pesar de los pros y las contras, el CCF volvió a caminar y tomar algo de oxígeno tras verse abocado a la zona de descenso por una pésima dinámica. El objetivo real del club sigue a años luz pero el sábado se vio que el equipo parece que tiene alma y que tiene capacidad de sobra para conquistar la salvación lo antes posible. Eso sí, los puntos en El Arcángel serán vitales, por lo que todas las alegrías caseras son pocas a estas alturas de un campeonato en el que se dejó muchos puntos atrás. Centrados en ir partido a partido y no mirar más allá, el CCF debe aprender de los errores para cerrar cuanto antes un curso que está siendo para olvidar.