En su estreno en el fútbol profesional, el Lorca pretendía mantener la categoría para dar paso a un proyecto duradero, pero quedó descolgado prácticamente en el arranque de la competición y su recorrido en Segunda parece tener puesta fecha de caducidad, ya que a nueve jornadas para el final está a 15 puntos de la salvación. Tras realizar una profunda reestructuración en la plantilla que logró el ascenso, en el mercado de invierno, ya con su tercer técnico al frente, Fabri González, incorporó hasta diez nuevos jugadores. Pero eso no cambió la dinámica de un equipo que ha tardado casi una vuelta en volver a ganar. A finales de noviembre venció al Nàstic y la pasada jornada tumbó al Granada, estrenándose Fabri tras 13 partidos en el banquillo blanquiazul.
sin balón
El técnico, en su intento de sumar puntos, ha ido modificando continuamente tanto el sistema como los jugadores, buscando dar con una tecla que se le viene resistiendo. En las últimas jornadas ha mantenido un 5-4-1 en el que prioriza sumar a jugar bien. Pese a todo, Fabri trata que su equipo mantenga la posesión y pretende salir jugando desde atrás, con un central como Fran Cruz que tiene soltura y calidad para hacerlo. Tras cada pérdida, presión arriba utilizando las alas del campo para descongestionar el juego y atacar.
Con Dorronsoro en la portería como último escollo de una defensa que es, después de la del Córdoba, la más batida de la categoría (56), Fabri alinea por delante una línea de tres centrales con Fran Cruz, Pomares y, hasta ahora, Antonio López, lesionado y que puede ser suplido por Nasuti tras la baja también por lesión de Digard; y dos jugadores como Fede Vega y Carlos Peña que tienen la misión de defender cerrando el campo como laterales y atacar como extremos, dando amplitud y apretando arriba para obligar a los hombres de arriba a jugar por dentro.
con balón
En la medular, tras la salida de Eugeni, Javi Muñoz es el timón sobre el que trata de moverse el Lorca gracias a su capacidad para dirigir el equipo y darle equilibrio, con buen manejo de balón y llegada. Junto a él se sitúan Gomelt o Tropi, más defensivos pero también con calidad. En los costados, aunque sin abrirse del todo, Dani Ojeda y Noguera, con Nando o Villalibre en la recámara; los cuatro son jugadores rápidos, verticales y habilidosos por dentro, que tratan de mostrar su pegada. Y arriba, como referencia, Brown o Manu Apeh, puntas bulliciosos y peleones que intentan abrir hueco para la llegada de la gente de segunda línea.
lo mejor
Compite creyendo en el milagro.
lo peor
Es el segundo equipo más goleado.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios