córdoba cf

Soluciones para una nueva final

  • Con la ausencia de Domingo Cisma confirmada ayer, Carrión inicia la búsqueda de un central que le permita mantener la línea de cinco atrás ante el Nàstic

  • Luso es el principal candidato para unirse a Rodas y Caro

Domingo Cisma encara el túnel de vestuarios tras Clavero tras su expulsión.

Domingo Cisma encara el túnel de vestuarios tras Clavero tras su expulsión. / josé martínez

Después de mucho tiempo dando peligrosas señales de vulnerabilidad, el Córdoba parece haber encontrado la fórmula para crecer en un cambio de sistema que dibuja una línea de cinco zagueros, con tres centrales y dos carrileros. A la primera prueba, sin éxito, en el feudo del líder siguió el pasado sábado otra más solvente que permitió a los blanquiverdes volver a dejar la portería a cero tras mes y medio, y por segunda vez en las últimas 20 jornadas ligueras, resultando además clave para conseguir la victoria. Así, ante tal situación, nadie duda de que Luis Carrión mantendrá el dibujo para la final del próximo domingo ante el Nàstic (Nou Estadi, 18:00) pese a que tendrá que inventarse desde hoy un zaguero que cubra la baja de Domingo Cisma, que fue sancionado ayer por su expulsión por doble amarilla ante el Alcorcón ante la que ni siquiera hubo opción de recurso. Luso, que precisamente viene de cumplir castigo disciplinario, es el principal candidato, si bien la vuelta al trabajo en grupo de Bijimine abre una nueva alternativa para la cita en Tarragona.

Ante las facilidades defensivas dadas por el equipo prácticamente desde el inicio del campeonato -con 37 goles encajados es el tercer equipo más vulnerable de la categoría tras 27 jornadas consumidas-, Carrión se decidió por fin hace un par de semanas a modificar el dibujo táctico, consciente de que el camino más corto para huir del peligro es ser fuerte en el área propia. Así, ante la visita al Levante, probó una línea con tres centrales y dos carrileros que en el primer ensayo hizo aguas (3-1) tanto por la calidad del líder como por la falta de acoplamiento de los jugadores a un sistema nuevo.

Bijimine, ya de vuelta al trabajo en grupo, sería la otra alternativa para no tocar el sistema

Sin embargo, la prueba dejó detalles positivos -también en la faceta ofensiva- que llevaron al preparador catalán a repetir con esa misma fórmula ante el Alcorcón. Y el resultado, más allá del gol de Alfaro en la prolongación que otorgó tres puntos vitales, fue que el conjunto alfarero apenas si disparó una vez entre los tres palos en todo el encuentro. Un buen dato que, pese a todo, habrá que reafirmar sin ir más lejos ante el Nàstic, dado que los números de los madrileños -tercer peor visitante y equipo menos realizador tanto a domicilio como en el global del campeonato- pueden llevar a algún engaño.

Con Héctor Rodas en la posición de libre y Caro como escolta por el flanco derecho, Carrión debe buscar quién cierre esa línea de tres por el izquierdo. El inquilino hasta la fecha, Domingo Cisma, no estará en el Nou Estadi por su expulsión ante el Alcorcón -fue sancionado ayer con un único partido-, cuando vio dos amarillas en apenas cuatro minutos por encararse primero con Iván Alejo y luego con Foued Kadir, que también vio la roja por doble amonestación. Viendo la redacción del acta ("discutir con un contrario sin llegar a insultos ni a la amenaza", recogió el colegiado grancanario Pulido Santana en el acta) y las imágenes del encuentro, el Córdoba ni siquiera se planteó recurso alguno.

Sí recurrió la entidad por la roja del técnico, alegando que la expresión "venga hombre" por la que fue descalificado es "coloquial y no puede considerarse como menosprecio o desconsideración", algo que no ha sido tenido en cuenta por el Comité de Competición. Así, como viene siendo habitual, al catalán le han caído dos choques de castigo que le llevarán a ver el duelo vital ante el Nàstic -y el posterior en casa ante el Zaragoza- desde la grada.

La solución natural que Carrión tiene ahora mismo en la plantilla señala directamente a Luso, que ya durante la etapa del catalán al frente ha actuado como central hasta en tres ocasiones con resultado dispar: la vuelta de la eliminatoria de dieciseisavos de la Copa del Rey ante el Málaga en La Rosaleda (3-4) tras la lesión de Rodas; la ida de la serie de octavos en Santo Domingo ante el Alcorcón (0-0) y la visita al Girona (2-1) al cierre de la primera vuelta del torneo liguero. El aragonés viene de cumplir dos partidos de sanción y vuelve a estar a disposición del técnico, que en caso de decantarse por esta opción podría llegar a plantearse su inclusión en el perfil diestro y pasar a Caro al contrario para facilitar la integración de un jugador que no está precisamente a su mejor nivel esta temporada.

Pero aunque la de Luso es a día de hoy la opción más natural, Carrión tiene un par de alternativas más. La primera pasa por recuperar de golpe para la causa a Bijimine, que el domingo se reintegró al trabajo con el grupo tras su episodio extradeportivo -dio positivo por alcoholemia tras sufrir un accidente de coche a principios de febrero-, aunque no hay comunicación oficial de que esté apto físicamente, más allá de que su estado de forma tampoco era el mejor cuando salió del once. Y la segunda sería incrustar en el eje a Tano Bíttolo para dejar el carril izquierdo a Bergdich, si bien las condiciones técnico-tácticas del argentino son más propias para jugar pegado a la cal, ya sea en una línea de cinco o una de cuatro que ahora mismo no parece lógica en un Córdoba concienciado de que tiene que relanzarse desde la seguridad defensiva.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios