rcd mallorca | córdoba cf

Sergi y su galimatías

  • El nuevo técnico afronta su tercer choque con un Mallorca al que aún no le ha cogido el pulso

  • Ha utilizado 18 jugadores en sus dos primeros partidos

El Mallorca, equipo que hace apenas una década luchaba por jugar la Champions y fue campeón de Copa (02-03), se encuentra en estos momentos a un paso de Segunda B, en la que no milita desde la campaña 80-81. Todo, a pesar de que su objetivo desde su descenso a Segunda (12-13), después de permanecer cerca de dos décadas de forma consecutiva en Primera, no era otro que regresar a la élite.

El conjunto bermellón, que encontró la pasada campaña estabilidad en los despachos, no ha dado con la tecla para que su proyecto deportivo haga realidad el ascenso. Inició la temporada Fernando Vázquez, aunque antes de concluir la primera vuelta fue relevado por Javier Olaizola, un hombre de la casa que hace dos jornadas cedió el testigo a Sergi Barjuán con el objetivo de salvar la categoría. La empresa es complicada. A ocho jornadas para la conclusión, el Mallorca comparte el farolillo rojo con el Mirandés y necesita seis triunfos para llegar a los utópicos 50 puntos que dan la salvación.

sin balón

Sólo dos partidos ha dirigido Sergi Barjuán. Seis puntos de los que sólo ha sumado uno y en los que no ha conseguido un solo gol. Aunque parte del 4-3-3, en fases del partido ha dibujado un 4-2-3-1, un 4-1-4-1 e incluso un 4-5-1 en repliegue. La consigna es no especular, buscar al rival e imprimir intensidad y profundidad. Sergi pretende jugar con dos jugadores de banda muy abiertos y un punta de referencia pero aún no ha dado con la tecla y ya ha utilizado a 18 jugadores.

Santamaría defiende la portería con una línea de cuatro por delante, en la que Campabadal por la derecha y Oriol o Angeliño por la izquierda han sido los laterales utilizados, jugadores a los que les exige, además de sus funciones defensivas, que se desdoblen continuamente en ataque para tratar de sorprender al rival y presentarse arriba con un mayor número de efectivos. Por el centro, utilizó ante el Nàstic a Raíllo y a Ansotegui, mientras que ante el Zaragoza jugaron Héctor Yuste y Pleguezuelo. Y aún tiene en la recámara a defensores como Company o Saúl García, que no entraron en la lista. La clasificación les obliga a ser poco contemplativos atrás y a alejar el peligro lo más rápido de su zona, por lo que exige contundencia, pero sin rifar el balón.

con balón

Sergi puede plantear un doble pivote en la medular con Álex Vallejo y Sasa Zdjelar, jugadores que aportan trabajo, equilibrio y buena salida de balón, aunque también ha probado con Juan Domínguez y Héctor Yuste. Todos ellos se anclan por delante de los centrales soportando el equipo en tareas defensivas y aportando fluidez en las transiciones ofensivas. Cualquiera de ellos puede igualmente ocupar el vértice bajo de un triángulo en el que Culio y Sasa e incluso Moutinho pueden ocupar los pasillos interiores para circular ofensivamente con la libertad de tener las espaldas cubiertas, pero colaborando defensivamente cuando el balón es del rival.

En las bandas, también tiene jugadores donde elegir. Lago Junior, Brandon, Moutinho, Salomao o Pol Roigé, jugadores que tienen una gran movilidad, son rápidos, con desborde y muy verticales. Y arriba Lekic, cuya mejor virtud es el remate; e incluso Brandon o Lago Junior.

lo mejor

Aún creen en la salvación.

lo peor

Ineficacia goleadora.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios