Nadie en la cúpula directiva del Cádiz, ni incluso dentro de la propia plantilla, habla de ascenso; sólo de permanencia. Pero la realidad es bien distinta. El conjunto amarillo ha concluido la primera vuelta de la competición en zona de ascenso directo y mostrándose como uno de los equipos más en forma del campeonato. Tanto que suma diez jornadas consecutivas sin conocer la derrota -los de Carranza no pierden desde la fecha once, en la que precisamente cayeron en su visita al líder, el Huesca-, tiempo en el que ha conseguido ocho triunfos y dos empates.

Ya la pasada temporada, en su regreso al fútbol profesional, logró clasificarse para disputar el play off, cayendo en semifinales ante el Tenerife. En el nuevo curso, con un bloque muy remodelado, las circunstancias en el ecuador le invitan a pelear por volver a pelear por el ascenso. Incluso en los últimos días, la escuadra cadista ha visto incrementada su plantilla con la llegada de Eugeni para sustituir al lesionado Jose Mari.

sin balón

Álvaro Cervera, que llegó a estar cuestionado en el arranque de la competición, trata siempre de imprimir a sus equipos carácter competitivo y la filosofía de que lo colectivo está por encima de lo individual. Ha convertido al Cádiz en un equipo muy sólido y consistente atrás que sólo ha recibido 12 goles y ha dejado en 13 partidos su portería a cero. Es un bloque ordenado, intenso en la presión y de gran vocación ofensiva, sobre todo por los costados; un conjunto que juega a no dejar jugar, que defiende para ganar.

El técnico dibuja un 4-2-3-1 exigiendo solidaridad en labores defensivas. Alberto Cifuentes es el meta titular. Por delante, Carpio y Brian Oliván o Bijker son los laterales habituales, a los que Cervera exige rigor defensivo y subidas por sorpresa. Villanueva y Kecojevic, con Servando y Marcos Mauro en la recámara, forman el eje. Todos dominan el juego aéreo, son contundentes, y tienen buena colocación y una aseada salida de balón.

con balón

En la medular y ante la baja de José Mari, Álvaro dibuja un doble pivote con Abdullah y Garrido, con Álex Fernández algo más adelantado en el centro de las medias puntas, teniendo ahora como alternativa a Eugeni. Abanderan la presión, tratando de cortar la salida rival, además de dar equilibrio al equipo. En los costados, la responsabilidad recae en dos jugadores rápidos y verticales como Salvi y Álvaro García, con Aitor y Moha en la recámara. Arriba, Romera ha ganado la pelea a Barral, que además está sancionado, y Carrillo.

lo mejor

Seguridad atrás y contra letal.

lo peor

Las bajas que arrastra.