CÓRDOBA CF

Emilio pone la otra mejilla

  • El director deportivo asume como propia la decisión de no incorporar a un central y un delantero, pues "no" hubo impedimentos económicos y sí "muchas más situaciones", como la clasificación, que "hace daño"

Emilio Vega, atento, durante su comparecencia de prensa de ayer en El Arcángel.

Emilio Vega, atento, durante su comparecencia de prensa de ayer en El Arcángel. / josé martínez

Emilio Vega reivindicó ayer su cuota de protagonismo en la planificación de la plantilla al cierre del mercado de invierno. Lo hizo con un discurso que hubiera firmado la propiedad en ese afán suyo de buscar siempre culpables. Porque el director deportivo asumió como propia la decisión de dejar el grupo tal y como estaba tanto en el centro de la defensa como en el ataque, a pesar de los problemas graves que viene arrastrando el equipo en ambas áreas desde que arrancó el campeonato, por lo que los éxitos -o fracasos- que deje la temporada serán en gran parte suyos. El leonés advirtió en varias ocasiones que "no" ha tenido impedimentos económicos, sino que ha sido la clasificación actual, que "hace daño", entre "otros condicionantes", lo que ha frenado algunos movimientos que, eso sí, hubieran significado "desmerecer a los que están, que son los que nos van a llevar a donde todos queremos". Y es que el de Bembrive tiene "confianza plena" en el grupo, con un matiz especial para Samu, el único al que se le abrió la puerta de salida, si bien el jugador ha preferido seguir sabiendo que "es la tercera opción y no cuenta".

Tras el acto de presentación oficial de Bíttolo, Emilio Vega se expuso ante la prensa para desgranar lo acontecido en un mercado cuyo cierre no dejó del todo satisfecho al cordobesismo. Pero, a tenor de sus palabras, sí al club. Admitiendo que "la temporada no está siendo lo que todos esperábamos", el máximo responsable de la parcela deportiva indicó que "el pensamiento es revertir esta situación, cambiar la dinámica y acabar la temporada en otra situación diferente a lo que tenemos". Para eso, "hay confianza plena en la plantilla y en la gente que se ha incorporado, además de en el cuerpo técnico, que trabaja día a día y en cada entrenamiento para cambiar esto". ¿Es eso motivo suficiente para no haber acometido los refuerzos que de puertas hacia afuera se antojan necesarios? Por si no bastaba, el leonés argumentó que este mercado "genera inquietud e inseguridad en el vestuario que se puede traducir dentro del terreno de juego". Dejando claro que no era "ninguna excusa", sí parece que esos detalles son los que han llevado al club a realizar apenas tres fichajes con la intención de que ayuden a que "esta situación varíe" en el corto y medio plazo.

Las opciones de última hora no salieron porque "sería desmerecer a los que están" en el equipo

Emilio explicó cómo se dio una situación que "no estaba prevista" y que se produjo en la mañana del mismo martes, cuando el agente de Borja Domínguez pidió al club que dejaran salir al jugador ante el interés de un Oviedo que le prometía "continuidad", algo que Carrión no podía garantizarle en lo que queda de liga a pesar de que hasta el domingo había sido siempre titular. Así, el CCF optó por satisfacer los deseos del gallego, que "es patrimonio del club y vendrá el año que viene como un jugador más completo", si bien a Vega se le pasó decir que la entidad asturiana incluyó una opción de compra a final de temporada. Ante la salida de Borja, la dirección deportiva encontró en Aguza un recambio que "puede aportar cosas que en estos momentos nos vengan bien" y realizó un cambio de cromos con el que dio por finalizado el mercado hasta el verano próximo.

El director deportivo indicó que el club valoró "en su momento con la lesión de Deivid y la convocatoria inesperada de Bijimine" incorporar un central. Sin embargo, esa postura "se frenó" cuando la selección de la República Democrática del Congo descartó al zaguero cordobesista para la Copa de África y después de que en el partido de ida de la eliminatoria de Copa ante el Alcorcón la pareja Luso-Caro dejara la portería a cero en Santo Domingo. Así, el Córdoba entendió que "entre Rodas, Bijimine, Caro, que es central pero puede jugar de lateral, Luso para un momento puntual de cuarto central, incluso Edu Ramos, que jugó en muchos momentos de central en el Albacete, más la ayuda de Pablo (Vázquez), el chico del filial, que jugó en Cádiz sin ningún problema y que toda la pretemporada dio un nivel aceptable, pensamos que no era necesario". Y no vino, pese a que el equipo es el cuarto más goleado de la categoría (31 en 23 jornadas) y sigue sin ser contudente atrás. Algo que a entender de Vega pasa por aspectos de "concentración u otros parámetros y no por traer a jugadores más agresivos".

Fue el último movimiento que estuvo trabajando la dirección deportiva, con nombres encima de la mesa como los de Manucho, por el que se ofreció un traspaso que el Rayo Vallecano descartó para "no reforzar a un rival directo", Santamaría o Zozulya. Sin embargo, pese a esa evidencia, la razón esgrimida por un Emilio consciente de que "la plantilla es mejorable" fue en una dirección muy diferente: "El míster tiene la filosofía de jugar con un solo delantero y tenemos dos, más la posibilidad de Juli, que el año pasado, en un equipo que ascendió a Primera, tuvo un porcentaje de participación muy alto como segundo delantero, con un número de goles aceptable; estábamos convencidos de seguir así". Sin embargo, el leonés no ocultó esas últimas maniobras producto más del "efecto dominó" que genera el propio mercado que del interés real del club, si bien "no vinieron porque al final sería desmerecer a los que están, que son los que nos van a llevar a donde todos queremos. Hubo alguna situación, se intentó y por algunas cuestiones u otras no se pudo concretar, pero tampoco era vital". De momento, en Lugo tocará inventarse un nueve, que todo apunta que será el reseñado Juli, para suplir las bajas por sanción de Rodri y Piovaccari.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios