"A todos nos gusta ver que el equipo juega muy bien y tiene el balón, pero para poder hacer eso primero hay que defender muy bien y robar lo más arriba posible". Luis Carrión tiene muy claro que el trabajo sin pelota, ese que es más incómodo para los futbolistas y para practicar en el día a día, es básico para luego poder desplegar su estilo protagonista basado en la posesión. Por eso, sus puntualizaciones del partido ante el Almería, el primer gran test del verano, fueron encaminadas en su mayor parte hacia esos aspectos oscuros a los que no todos prestan la atención que merecen.

Tras definir el choque como el más "completo" de los cuatro disputados hasta ahora y destacar una primera parte "muy buena", el preparador del Córdoba destacó que lo que más le gustó fue "la presión en la salida". "Siempre cuesta más y lo hemos hecho bien, además en Segunda División es clave defender bien este aspecto", argumentó el entrenador catalán, que puntualizó la dificultad que tiene su propuesta: "Nosotros queremos presionar arriba y asumimos riesgos, pero queremos hacerlo de una manera coordinada. Hay que trabajarlo, lo considero muy importante, como la presión tras pérdida y cómo defender cuando nos superen en presión, algo que tenemos que mejorar".

Dejando abierta la puerta al crecimiento, lo cierto es que ante el Almería, un igual, el resultado de todo lo planteado rozó la perfección. Sobre todo en una primera mitad en la que la pareja Joao Afonso-Josema, especialmente en la figura del murciano, mostró solvencia y seguridad. Luego, tras el descanso, ese rol protagonista correspondió a Stefanovic, que tuvo un debut lucido con cinco o seis paradas, si bien para Carrión lo mejor fue que demostró "tranquilidad, con los pies y por arriba". Todo para dejar por tercer partido la portería a cero en esta fase de preparación cuyo balance hasta el momento es de 14 goles a favor y sólo uno en contra, el logrado por el Écija.