Ayer sólo faltaron en Capitulares Gabi, Fofó, Miliki y Fofito o Milikito con su archifamoso "¿cómo están ustedes?" para que la fiesta hubiera sido completa. Y es que el Pleno se convirtió en un circo, pero eso sí, sin leones, que es como le gusta a parte de la Corporación, por eso del maltrato animal. No obstante, no faltó el rugir del respetable demandando unos derechos muy loables mezclados con abucheos al que ejerció de alcalde accidental, Pedro García, al ausentarse la alcaldesa, Isabel Ambrosio, por motivos personales.

El respetable -entre el que había sindicalistas de CGT y CTA y trabajadores de Cosmos y de Aucorsa- se sentía y se siente maltratado por el equipo de gobierno. Los delegados de CGT llevaron al Pleno su total rechazo a la "creación de una sociedad mercantil en el área de Infraestructuras" y a la "supresión de las 35 horas semanales a los empleados municipales". CTA además defendió que el PSOE e IU imponen políticas laborales del PP en el Ayuntamiento. Y los trabajadores de Cosmos pusieron el punto de mira en García, al que acusaron de empecinarse en echar a una multinacional que cumple estrictamente con la legalidad "para beneficiar a unos pocos" y provocar con ello que casi 300 familias acaben en el paro.

García fue tachado de inepto, de no representar a la izquierda, se pidió su dimisión... O sea, un día en el que el sillón de la Alcaldía sentó menos dulce de lo que él esperaba, aunque esos momentos de gloria que da sentirse alcalde le sirvieran de antídoto. El que no olvidará el Pleno de ayer fue el nuevo responsable de Servicios Sociales, Juan Hidalgo (IU), quien prometió su cargo entre abucheos. Hidalgo se estrenó en el mismo vistiendo una camiseta que recordaba que era el Día de la Salud Mental. Y tampoco lo olvidarán los padres del colegio Azahara de Villarrubia, que por segunda vez en un año -y de la mano del PP- clamaron que se arregle ya de una vez un colegio no propio del siglo XXI.