Córdoba

Un verano con pies de plomo

  • Los podólogos aconsejan caminar por la arena más compacta de la playa, pero con moderación para evitar sobrecargas musculares y lesiones

Un verano con pies de plomo

Un verano con pies de plomo

Con motivo de la llegada de las vacaciones de verano, el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía advierte sobre la necesidad de moderar el tiempo de los paseos descalzos por la playa, así como de extremar el cuidado en piscinas comunitarias para prevenir hongos y verrugas plantares en los pies. "El contacto del pie con la arena junto al mar no siembre es beneficioso ya que sobrecarga la musculatura y puede provocar lesiones si los paseos son largos", explica el presidente del Colegio de Podólogos de Andalucía, Jorge Barnés. "Hay personas a las que sí les puede venir bien pero ante cualquier mínima molestia recomendamos acudir al podólogo para que realice el estudio biomecánico necesario que indicará si es aconsejable o no", añade.

Al elegir la zona de playa por la que andar descalzo, es mejor caminar por la orilla, donde la arena es más consistente, y, por ello, habrá menos hundimiento del pie, por lo que disminuirá la tensión muscular y la inestabilidad. Sin embargo, las playas no son completamente planas y desequilibran el cuerpo al caminar forzando las articulaciones, soportando más peso en una de las piernas y doblando los tobillos.

En verano también aumenta la asistencia a piscinas comunitarias y el contagio de hongos y verrugas plantares es uno de los principales peligros de esas zonas húmedas. Para evitarlo, es aconsejable proteger los pies, especialmente en los niños, con escarpines en la zona de baño o con chanclas en los espacios comunes, según las recomendaciones de los podólogos.

"Los síntomas más comunes de padecer hongos en los pies son, por lo general, gran picor entre los dedos, fundamentalmente los centrales, así como enrojecimiento de la piel, descamación de la misma y grietas en ocasiones, que pueden desplazarse a todo el pie, incluidas las uñas", explica Barnés. En cuanto a los papilomas o verrugas plantares, es importante acudir al podólogo ante cualquier duda ya que el paciente puede confundirlos con callosidad. Sus principales síntomas son el dolor al pellizco y no a la presión, pueden rodearse de un halo blanquecino y es muy frecuente la presencia de un punteado negruzco.

Otros consejos del Colegio Andaluz de Podólogos para el cuidado de los pies en verano son la aplicación de la protección solar, a veces muy olvidada en las extremidades inferiores, utilizar un calzado ancho con suela amortiguadora, que será más cómodo debido a la hinchazón por altas temperaturas, y zapatos transpirables para evitar la sudoración excesiva. Y ante cualquier síntoma, molestia o duda, acudir a un podólogo.

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