Córdoba

La tensión se traslada al bulevar cordobés

  • El Centro de la ciudad vive una concentración contra la actuación policial el 1-0 en Cataluña a la que responde otra a favor de los agentes que no estaba autorizada

El conflicto soberanista de Cataluña está muy vivo en Córdoba, tan vivo que en la tarde de ayer se vivieron momentos demasiado tensos en el bulevar del Gran Capitán cuando a partir de las 19:00 dio comienzo la concentración organizada por las Marchas de la Dignidad y el Movimiento Anti-represión de Córdoba "contra la represión en Cataluña y en defensa de los derechos sociales y las libertades". Los convocantes protestaban contra la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil en tierras catalana durante el referéndum ilegal del 1-O. Esa concentración, en la que había banderas republicanas, del PCE y alguna que otra estelada, y a la que acudieron concejales del Ayuntamiento de la capital -algunos miembros del equipo de gobierno, como Alba Doblas (IU) y Juan Hidalgo (IU); y otros de Ganemos Córdoba, como Victoria López y María Ángeles Aguilera- encontró respuesta en unas decenas de personas que, convocadas a través de las redes sociales, banderas constitucionales en mano, acudieron hasta el lugar para contramanifestarse "por la unidad de España y en defensa de la Policía Nacional y la Guardia Civil". Este grupo no tenía autorizada ninguna concentración.

No obstante, las concentraciones ya comenzaron en la ciudad por la mañana, en las comisarías de Campo Madre de Dios y Fleming, cuando policías, personal de la misma, además de familiares y otra gente que se iba sumando se manifestaron en apoyo de los agentes desplazados desde Córdoba hasta tierras catalanas para reforzar el operativo policial que del Gobierno central. Prácticamente la totalidad de los sindicatos con representación en la Policía Nacional secundaron esta convocatoria convocada también a través de las redes sociales.

Las comisarías viven concentraciones en favor de los agentes desplazados a Cataluña

Si en esta primera reinó la calma, todo lo contrario ocurrió en el bulevar por la tarde, un bulevar en el que agentes de la Policía Nacional acordonaron a los contramanifestantes para evitar males mayores, mientras los viandantes asistían atónitos a una especie de partido de tenis dialéctico en el que los de un grupo respondían a los mensajes de los otros y viceversa, y la tensión cortaba el ambiente. Los cánticos cruzados comenzaron cuando desde las Marchas de la Dignidad y el Movimiento Anti-represión de Córdoba se intentó proceder a leer un manifiesto reivindicativo.

"Vosotros fascistas sois los terroristas", "Independentistas, sois terroristas", "El pueblo unido jamás será vencido" o "España unida jamás será vencida", fueron algunos de esos mensajes que se iban lanzando, además de, en un momento determinado de ese pulso dialéctico reprocharse verbalmente a ver quien era más español - "Que no os engañen, sois españoles", decían los unos; "Somos españoles, somos españoles", respondían los otros- . También hubo gritos a favor de la Policía y hasta un "Que viva la lucha de la clase obrera".

Pablo Martínez, de la Marcha por la Dignidad, acabó cogiendo el megáfono para pedir a sus manifestantes -que estaban concentrados legalmente- que se disolviera. "Entendíamos que después de lo ocurrido el pasado domingo en Cataluña y lo que venía sucediendo en las últimas semanas era imprescindible que los movimientos sociales, la gente, saliera a la calle para decir que en nuestro nombre no podíamos admitir que se ejerciera esa represión contra gente que simplemente estaba ejerciendo su derecho a decidir y a votar", puntualizó Martínez. "Lo que pasó el domingo fue vergonzoso y teníamos que salir a la calle porque para nosotros ese no es nuestro Gobierno", añadió. No obstante, sentenció que estaban allí para reivindicaciones "que van más allá de las fronteras y de las banderas, como son el pan, el techo y la dignidad, algo que compartimos con todos los pueblos del Sur de Europa, y no podemos dejar que nos dividan, que nos enfrenten y nos manipulen para que no hablemos de corrupción, de paro, etcétera".

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