Las sanciones interpuestas por circular de forma indebida en las carreteras cordobesas en 2017 han bajado un 16,77% respecto al año anterior, una cifra significativa que se traduce en 15.437 multas para 14.794 infractores, cuyo número también ha sufrido un descenso del 16,54%. Esto ha conllevado la pérdida de 43.301 puntos, un 15,53% menos que el año anterior. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2016 hubo 17.730 personas sancionadas y en total se tramitaron 18.548 multas.

Entre uno y otro año hay 2.936 conductores menos sancionados, las multas han decrecido en 3.111 y los conductores cordobeses han perdido 7.958 puntos menos que en 2016.

Desde 2006, casi el 94% de los conductores que han perdido su permiso son hombres

En los últimos cinco años las infracciones en materia de Seguridad Vial tuvieron su punto álgido en 2014, cuando la DGT registró 19.865. En 2013 y 2015 la cifra fue similar: 19.750 en el primer caso y 19.813 en el segundo. En 2016 ya se produjo una bajada del 6,38%, con 18.548 sanciones, que ha sido más fuerte el pasado año, anotando la DGT 15.437, con una caída muy señalada en las relacionadas con los excesos de velocidad.

Respecto al número de infractores, en 2013 la Jefatura Provincial de Tráfico de Córdoba contabilizó 18.483, en 2014 el número ascendió hasta 18.726 y siguió creciendo en 2015, cuando se alcanzaron los 18.770. En los dos últimos años se ha producido un descenso: en 2016 fueron 17.730 los conductores penados y el pasado año 14.794. Según esto, la diferencia entre el año que más multados hubo (2015) y el que menos (2017) es de 3.976 conductores (un 21,18% menos).

Las estadísticas de la DGT muestran que desde julio de 2006 -cuando empezó a funcionar en España el sistema del carné por puntos- hasta diciembre de 2017 se han sancionado a 172.916 conductores cordobeses, lo que se traduce en la detracción de 681.566 puntos del permiso de conducir. Durante este mismo periodo se han retirado 3.563 permisos, de los que 3.345 pertenecían a hombres (el 93,88%) y sólo 218 a mujeres (6,11%).

Por otra parte, en los últimos cinco años el periodo en el que Tráfico quitó más puntos fue 2013 con un total de 58.271, lo que supone una bajada del 25,69% respecto a 2017. Entonces, la mayor parte de puntos detraídos correspondió a delitos por superar la velocidad máxima permitida (21.298; el 36,54%) y la tasa de alcoholemia establecida (9.454), por no utilizar el cinturón de seguridad o dispositivos homologados para niños (8.547) y uso del teléfono móvil (7.275).

Respecto a las multas por motivo de velocidad, el año en el que los conductores perdieron más puntos en las carreteras cordobesas fue 2016 con 26.224. El descenso fue muy pronunciado el pasado año, un 21,37% menos. Por otro lado, resulta significativa la progresiva bajada de los puntos perdidos por no llevar el cinturón de seguridad, el uso del teléfono móvil y el casco, lo que responde a las campañas de concienciación realizadas por la DGT.

En estos años la tipología de las infracciones no ha cambiado: siguen liderando las sanciones los excesos de velocidad, no utilizar el cinturón de seguridad o dispositivos homologados para niños, el uso del móvil mientras se conduce o hacerlo bajo la influencia de las bebidas alcohólicas. De hecho, el principal motivo de sanción sigue siendo el gusto por pisar el acelerador, algo que está detrás de más de 9.557 sanciones impuestas en Córdoba en 2017, lo que supone el 61,9% del global de las multas en este periodo.

A esto hay que sumar la conducción bajo los efectos de las drogas, un delito que cada vez se controla más. De hecho, de las sanciones impuestas el pasado año, sólo sufren una subida las relacionadas con adelantamientos, la tenencia de permiso o licencia inadecuada y el consumo de drogas al volante. Esto último supuso 671 multas, lo que choca con las 32 de 2013.

En los últimos años la Dirección General de Tráfico ha incrementado los controles de alcohol y otras drogas. La conducción bajo los efectos de estas sustancias psicoactivas no solo está relacionado con una mayor accidentalidad sino con una mayor mortalidad y lesiones más severas.