En su despacho de la avenida del Aeropuerto, la actividad gira en torno a un ordenador portátil en donde el nuevo secretario general del PSOE cordobés canaliza tanto la información como el trabajo y el contacto a través del correo electrónico. Aunque ocupa esta habitación desde hace una semana, Juan Pablo Durán no es un extraño en esta casa por la que ha pasado por distintos cargos hasta alcanzar la máxima responsabilidad con el refrendo, inédito en el PSOE de Córdoba, de un 95% de los votos.

-¿Esperaba salir elegido secretario general con un respaldo tan alto?

-La verdad es que no. Lo que pasa es que una vez obtenido el resultado lo primero que me pasó por la cabeza es que eso implicaba más responsabilidad aún de la que ya asumió uno cuando los compañeros deciden que sea el secretario general del partido.

-¿Cuáles han sido los momentos más duros en estos ocho años?

-Son siempre cuando tras las expectativas puestas en unos resultados electorales no se ven compensadas con la confianza de los ciudadanos. Se siente el dolor intenso de ver como muchos compañeros han dejado un trabajo y una dedicación plena para trasladar a los ciudadanos que tienen un proyecto convincente y que puede tener su confianza. Cuando ésta no llega sufro y he sufrido con ellos. También se viven momentos duros cuando se ve a un compañero en otros territorios perder la vida por las ideas que nos unen.

-En esos resultados electorales que no logran la confianza del ciudadano están, lógicamente, los de la capital. ¿Qué es lo que ocurre para que el PSOE sea la fuerza minoritaria?

-Hay una situación que es bien sencilla, y es que la ciudadanía de Córdoba no nos reconoce con la misma confianza y el mismo crédito cuando nos presentamos para otro ámbito electoral. Esa confianza y ese crédito nos los tenemos que ganar nosotros. Estoy convencido de que los ciudadanos son tremendamente inteligentes cuando ejercen su derecho al voto y esa inteligencia la practican discriminando lo que para ellos es de confianza en un momento frente a lo que no lo es. No es una cuestión de nombres y apellidos, sino de concepto global. Pienso honradamente que el partido y las instituciones que gobierna este partido tienen que dedicarle a Córdoba una mirada especial para hacer más de lo que le estamos dedicando hasta ahora, porque eso es lo que nos están diciendo los ciudadanos. No soy de los que piensan que el pueblo se equivoca; nos equivocamos los que no somos capaces de plantarle ante el pueblo el proyecto que están dispuestos a confiar en él. Debemos esforzarnos para reconocer cuál es ese proyecto que posibilitaría que la ciudadanía cordobesa nos otorgase su confianza.

-Según sus palabras, parece que las instituciones gobernadas por los socialistas no le han prestado suficiente atención a Córdoba.

-No es la responsabilidad que como instituciones tienen de atender los proyectos de Córdoba, me refiero a que nuestros responsables políticos tienen que ejercer más como cordobeses. Me explico: cuando uno tiene una responsabilidad política la tiene para gestionar, pero también tiene que ejercer de ciudadano de Córdoba y tiene que hacer llegar con la máxima fluidez, y con la máxima cercanía, esos logros. Si no los ciudadanos creen que cada una de esas labores que uno ha prestado lo hace esté en Córdoba, en Sevilla o en cualquier otro lugar. Quiero que todo el trabajo que se hace cada día se sepa que lo hace aquí gente que es de Córdoba. Que tengan confianza, que lo mismo que hacemos en la Junta de Andalucía o en el Gobierno central podemos hacerlo desde el Ayuntamiento de Córdoba.

-Para llevar esto a cabo habrá que poner firme a más de uno.

-Más que firme es adoptar una forma de trabajo en la que todos nos sintamos cómodos y copartícipes.

-¿Se le prestará especial atención al grupo municipal por ser la Alcaldía el objetivo principal del partido?

-El grupo municipal tiene que ser el eje sobre el que pivote todo ese trabajo compartido entre las responsabilidades de gobierno de la Junta, los diputados del Congreso y del Parlamento y todos y cada uno de los responsables políticos que este partido tiene.

-¿Cuáles son las relaciones con el grupo municipal?

-Son normales, como con cualquier grupo municipal de la provincia. Lo que se van a hacer es mucho más estrechas porque quiero involucrarme más todavía en el día a día del grupo municipal y compartir más con nuestro primer teniente de alcalde y portavoz, Rafael Blanco, y con todo el grupo en su conjunto, todos y cada uno de esos proyectos que necesitan salir adelante.

-¿Cómo valora el trabajo desarrollado en este primer año por Rafael Blanco en el Ayuntamiento?

-Lo valoro en el contexto de valorar al gobierno. Rafael es un componente esencial junto con los demás concejales electos y no electos que comparten gobierno con IU. Honradamente tengo que decir que el balance es positivo. ¿Qué podría ser más positivo? Es posible, pero para ello tendríamos que aplicarnos todos mucho más en la tarea de ese gobierno y necesitaríamos una oposición que fuese mucho más constructiva que la que está haciendo actualmente José Antonio Nieto y el Partido Popular en el Ayuntamiento. Tampoco quiere esto decir que nos sintamos satisfechos con lo hecho, sino que sabemos que podemos hacerlo mejor y vamos a aplicarnos para que de lo hecho que ha salido bien saquemos la conclusión de que podemos mejorar nuestra relación para sacar adelante muchos más proyectos en un momento en que la ciudadanía espera más de nosotros en estos momentos de crisis.

-¿Qué trato mantiene con la dirección provincial de IU?

-Las relaciones no son, porque no hemos tenido ningún contacto formal entre las direcciones provinciales desde que se modificó la actual coordinación provincial de IU y no desde que hicimos este cambio en la secretaría provincial del PSOE. Espero que en unos días tengamos el primer encuentro antes de que lleguen las vacaciones estivales. En todo caso, en septiembre perfilaremos un encuentro en el que pondremos sobre la mesa todo aquello que no ha funcionado o que era manifiestamente mejorable en nuestras relaciones.

-A la vista de la actualidad, las relaciones no son lo mismo en la capital que en algún pueblo, como es el caso de Pozoblanco o Posadas.

-El caso es que no hay una única relación, sino que hay una relación en cada uno de los municipios donde o gobernamos nosotros o ellos tienen la responsabilidad de mantener la gobernabilidad, en virtud del pacto que firmamos. Espero que todo esto mejore, no solamente por esos encuentros que mantengamos, sino que seamos respetuosos con los procesos congresuales en esa organización que marcarán un antes y un después una vez finalicen los mismos.