Con el nombre de liquidación permanente, ofertas por aniversario o simplemente bajo el nombre de ofertas, lo cierto es que no son pocos los establecimientos de la capital que se han adelantada claramente a la temporada de rebajas. Claro está que no pueden valerse de esta palabra para publicitar su negocio ni tampoco ofrecer descuentos que estén por encima del 50% -porque lo prohíbe la legislación vigente-, pero nadie duda de que la guerra de los precios ha comenzado en todos los centros comerciales -tanto abiertos como cerrrados- de la ciudad. Es lo que numerosos clientes, y hasta algún que otro comerciante, se han atrevido a analizar como una especie de rebajas "encubiertas".

Hay jugueterías que ofrecen un muñeco totalmente gratis al comprar otro de igual o mayor precio. Es el caso de Juguetoon, en la Avenida del Aeropuerto, donde cualquier cliente puede llevarse tanto un Homer Simpson o un Epi si pasa por caja un Bart, Lisa o Marge o Blas, respectivamente. También hay comercios de calzados, como Benavente, en los que la promoción consiste en que por un euro dan la opción de contar con otro par de zapatos, lógicamente si este último es de igual o menor precio que el anterior.

La ropa de hogar también se suma a la pretemporada de rebajas y se dan casos de juegos de fundas nórdicas y rellenos a precios de 60 y 70 euros, una tarifa que supone un descuento superior al 40% en numerosas ocasiones. Hay quien riza el rizo en este sentido y oferta juegos de sábanas y toallas a 15 ó 20 euros, unas tarifas que pueden encontrarse en diversos establecimientos de cualquier centro comercial abierto de la ciudad.

La charcutería, la marisquería y los productos ibéricos -productos muy demandados en estas fechas- tampoco han sido menos y se han sumado al festival de precios. Hay piezas de jamones ibéricos a menos de 100 euros y paletas a menos de 50 euros en un establecimiento próximo a la plaza de las Tendillas. Las cestas de Navidad son más generosas que en años anteriores y a precios bastante más asequibles. Hay comercios que, incluso, las ofrecen a 30 o 40 euros con opción de alguna botella de Rioja y la clásica tableta de turrón.

Parece que todos quieren medir sus fuerzas a las grandes superficies, que bombardean ofertas durante todo el año con objeto de mantener el tipo los 365 días. La batalla entre el pequeño, el mediano y el gran comercio no parece ser ya exclusiva de las postrimerías de la festividad de Reyes. Muchos quieren adelantar el esperado 7 de enero.