La puesta en marcha hoy de tres juzgados nuevos supondrá un "alivio" para la actual sobrecarga que sufren los diferentes órganos de Córdoba, si bien "no solucionará" del todo el colapso del sistema tan denunciado en los últimos meses, precisó el juez decano, Luis Rabasa. El también titular de Menores protagonizó hace dos semanas una intensa polémica en el ámbito judicial tras afirmar que con los actuales medios humanos y materiales, el sistema "revienta en dos años". Para ello, propuso como medida de presión una reducción de los señalamientos para el próximo ejercicio. Fue entonces cuando el Consejo General del Poder Judicial salió al paso de estas críticas y se opuso firmemente a respuestas "drásticas" como ésta para salvar el problema. Tras esta advertencia de la máxima institución de la judicatura, Rabasa matizó sus palabras sobre la sobrecarga de trabajo y señaló que se sacaron de contexto.

Lo cierto es que hoy es el primer día de trabajo del nuevo juzgado de lo penal número 5, el de lo contencioso-administrativo 5 y el de primera instancia número 10, todos ellos ubicados en la capital y cuyo funcionamiento es fruto de continuas reclamaciones por parte de sindicatos y administraciones. De hecho, las memorias del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía correspondientes a 2006 y 2007 recogían la necesidad de crear estas instancias.

Penal 5 se ubicará junto a penal 2 -en la tercera planta de la Audiencia provincial-, el nuevo contencioso en el edificio de la calle Morería destinado a este tipo de judicaturas y primera instancia 10 irá donde hasta hace poco se ubicaba Vigilancia Penitenciaria. Sin embargo, y a pesar de las nuevas aperturas, alguno de los nuevos magistrados no se incorporará hasta dentro de unos días.

La delegada provincial de Justicia, Mercedes Mayo, aseguró que la entrada en funcionamiento de estas nuevas unidades judiciales aliviará de "forma importante" el exceso de trabajo, al tiempo que recordó que se trata de la mayor ampliación en cuanto a creación de tribunales se refiere en Córdoba. El último órgano en incorporarse a la planta provincial fue el de violencia de género en julio de 2006, del mismo modo que a finales de 2005 echaron a andar el de instrucción número 2 de Puente Genil y el contencioso 4 de la capital, también en el centro. Mayo hizo especial hincapié en la ampliación de plantilla, un hecho que adquiere gran relevancia después de que el cúmulo de fallos en el caso Mari Luz apuntara a la falta de profesionales como principal causa de este grave error que acabó con la muerte de la niña. En total, serán 25 funcionarios los que se incorporen a los nuevos juzgados, la mayoría fijos, lo que fomentará la "estabilidad laboral" y revertirá, por tanto, "en un mejor funcionamiento".

La visión que tiene CCOO de esta ampliación de la planta judicial no es demasiado optimista, pues, según su delegado, Vicente Baylina, estas instancias llegan "tarde y mal". A su juicio, el penal 5 estará en dos meses "saturado", pues para descargar el exceso de trabajo de las otras unidades asumirá el cien por cien de los asuntos de violencia de género y los juicios rápidos. El de primera instancia también se verá "desbordado" en poco tiempo, pues los asuntos civiles han crecido "mucho" en el último año debido a la crisis. Con respecto al contencioso 5, su creación "es sólo una cuestión de estadística". Pero el déficit de tribunales no es la única cuestión que preocupa a CCOO, sino que la falta de profesionales también copa gran parte de sus quejas. Córdoba es la única provincia andaluza que "no ha visto" incrementada su plantilla desde la transferencia de competencias en 1997. "El personal de la provincia es un tercio menor que el del resto de Andalucía", concretó Baylina. El representante sindical también destacó el poco espacio para estos nuevos órganos.