infraestructuras | el drama de la necesidad de un ascensor

La promesa de las 5.000 frustraciones

  • Cientos de comunidades de vecinos esperan aún, algunas incluso tras una década, que la Junta aporte la ayuda a la que se comprometió para los ascensores

Concepción Valencia se ve obligada a bajar de espaldas las escaleras de su bloque, el número 25 de la calle Virgen del Mar, en el barrio de La Fuensanta, porque los dolores de rodilla, que se le van agravando con el tiempo, no le dejan hacerlo de la forma correcta, mientras lleva como el resto de sus vecinos esperando años con impaciente paciencia la instalación de ese ascensor con ayuda comprometida por la Junta de Andalucía que no llega.

Juan Criado reside en el cuarto piso de Virgen del Mar 31, donde hace cinco años ya dejaron inacabada la obra de un ascensor que llegó también vía regional, lo que provoca que, después de sufrir un ictus, tenga que irse de lunes a viernes a vivir a la casa de su hija "porque me resulta imposible subir escaleras", relata en una voz casi ininteligible víctima de las secuelas de la enfermedad.

Los de Concepción y Juan son tan sólo dos ejemplos de los muchos que se dan en un barrio como el de La Fuensanta, donde Juan Pérez suele bajarse a la calle a primera hora de la mañana y permanecer hasta bien entrado el mediodía porque no tiene nadie que le ayude a subir las escaleras de su bloque. "Hay incluso casos de hijos que han comprado pisos -normalmente en las primeras plantas de los mismos bloques en los que viven sus padres- y se los han cambiado. Los hijos se han subido a una tercera o a una cuarta planta mientras que los padres se han bajado al primer piso", relata el presidente de la Asociación Vecinal San José Obrero, Manuel García.

Manuel es también uno de los miembros de esas aproximadamente 5.000 familias que en Córdoba esperan desde hace años las ayudas para esos ascensores que se resiste a hacerse realidad transformando ese compromiso a la que la Junta llegó con las comunidades de vecinos en auténtica frustración e impotencia. Para él no es un drama no contar con el ascensor, pero sí para algunos de sus vecinos. "La media de edad del barrio es alta y lógicamente muchos de los vecinos se sienten enjaulados en vida", sentencia, coincidiendo con el viceportavoz del PP en el Ayuntamiento, Salvador Fuentes, quien en más de una ocasión se ha expresado en los mismos términos que Manuel. De hecho, el PP ha iniciado una cruzada para conseguir que la Junta de Andalucía haga realidad el compromiso al que llegó con tantísimas familias cordobesas, incluso han presentado una enmienda a los presupuestos regionales de 2018 para ello. La Federación de Vecinos Al-Zahara también está involucrada de llenos en esa cruzada.

"En nuestro bloque las personas mayores ya no pueden bajar; necesitamos el ascensor", relata María Jesús Martín, que vive en el número 3 de Pasaje Escultor Benlliure. "De las 16 viviendas que hay en el bloque, por lo menos ocho o más sufren ese problema", apunta Eduardo Valdecantos. "Es el caso de mi mujer, que tiene 65 años y está muy mal, además de un vecino que acaban de operar de un pulmón y para él se le han acabado las escaleras. Estamos hablando en algunos casos de personas con 80 años que viven solas", comenta Juan Rider. María Jesús, Eduardo y Juan son un ejemplo de aquellas comunidades de vecinos "que nos quedamos en puertas de firmar el convenio con la Junta que posibilitaría la ayuda, aunque tenemos el dinero ya entregado y todo", comenta ella.

"Es que se dan dos situaciones en las comunidades de vecinos -explica Rafael Carmona, de la Federación de Vecinos Al-Zahara y de la Asociación de Vecinos Santuario-, por un lado están aquellas que tienen el convenio firmado para recibir las ayudas, que eran 44, como la de Virgen del Mar 25, tras la aprobación del proyecto y el pago de lo que le corresponde a la comunidad; y se quedaron en puertas sin firmar el convenio aproximadamente unas 400 comunidades, pero la mayoría tenía el proyecto hecho y aprobado por AVRA y la Junta de Andalucía, lo que significa que la subvención estaba aprobada y puesto ya el dinero de los propietarios". Rafael sentencia que la demora ha generado en las comunidades problemas y algunas no han podido renovar el convenio por conflictos entre los propios afectados. "En nuestro caso, el de Pasaje Escultor Benlliure 3, a algunos vecinos les hemos tenido que devolver el dinero que habían puesto dado que se lo solicitaban a la comunidad por la situación económica difícil que atravesaban", relata Eduardo. "Es que nosotros entendemos que la Junta ha generado una estrategia para que se le descuelguen comunidades de vecinos y que de 400 y pico queden la mitad", defiende Rafael.

"¿Y si nos dijeron en un primer momento que nuestra ayuda iba a estar aprobada con el 95% de aportación a la obra de la Junta, por qué nos dicen ahora que es el 50%?", se queja Juan Rider, quien dice no fiarse de las palabras que el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, vertió hace unos días a su paso por Córdoba, cuando dijo que la Junta iba a resolver el problema de los ascensores. "¿Cómo nos pueden decir que no ha habido dinero o que no hay dinero para las ayudas, si lo teníamos aprobado y todo?", insisten al unísono Juan y su vecina María Jesús Martín. "Es cierto que la falta de dinero por la crisis económica ha influido a la hora de las ayudas, pero desde la Federación hemos mandado escritos al consejero y a la presidenta de la Junta para ver qué alternativa se le podría dar. Las comunidades no nos hemos quedado quietas: en la Federación tuvimos una reunión con comunidades de vecinos afectadas y muchas de ellas estaban dispuestas a quitar del proyecto que tenían todas las obras excepto la del ascensor", dice Carmona. "Porque en los proyectos iniciales se metieron por ejemplo el arreglo del agua, el del tejado...y pese a esa voluntad de dejar sólo la obra del ascensor la Junta no nos ha contestado nunca", añade. Es más, según detalla, el pasado mes de julio la Junta empezó a mandar cartas a las comunidades de vecinos, "en las que basándose en el Plan de Rehabilitación y Vivienda 2016-2020, metió una transitoria que venía un poco a liquidar los compromisos que tenía con todas las comunidades; donde dije digo digo Diego y ahora se les obliga a ir a otra línea de subvención con un 50% como mucho a las que muchas comunidades no pueden acceder porque hay una norma que dice que los bloques tienen que estar acabados en 1981, por lo que a muchas que los están en 1982 y 1983 les han cerrado la subvención".

Entre las comunidades que recibieron ayudas del 95% está la de Virgen del Mar 31. "Salimos entonces a 750 euros por vivienda", relata Juan Criado. "Y todo para que hicieran una chapuza, dejándonos el ascensor sin acabar y una obra que supone inundaciones en el bloque cuando llueve después de sustituir la uralita que había en el tejado", apunta Antonio Espejo, otro de los vecinos de Virgen del Mar 31. De hecho, justo en la entrada del bloque y junto al ascensor inacabado hay un gran cartel de obra en el que se avisa de peligros a quienes acceden a dicho bloque. "Nos dijeron hace poco tiempo que cuando acabaran en el bloque de Peñas Cordobesas que se pasarían a concluir la obra, pero nada de nada, seguimos esperando tras cinco años. La obra empezó en 2009 y el ascensor está instalado desde hace cinco y sin acabar", insiste.

"Nuestro caso es distinto -comenta José Montero, de Virgen del Mar 25-, llevamos ya casi una década con el convenio firmado; ya se nos han muerto tres personas que no podían salir de su casa y que no han podido ver el ascensor; y ahora hay personas que tienen que bajar de espaldas las escaleras y agarrándose a la baranda porque no pueden subir a su casa". José refiere que están a la espera de que la Junta les asigne un arquitecto, "y el dinero ya lo hemos puesto, a lo mejor es que hay escasez de arquitectos", refiere en tono jocoso. "A los que ya tienen firmado les han hecho dos veces renovar los papeles; hay comunidades de las 44 que ya no lo van a hacer", sentencia Rafael Carmona. "Tenemos una comunidad en Virgen del Mar 15 que tiene ya arquitecto pero que ve como no empieza la obra, están tan locos porque empiece que cuando lo haga lo van a celebrar con un perol", destaca.

"A nosotros nos dijeron el 16 del pasado mes que íbamos a empezar la obra y parece que aún no tienen la liquidez para ello; ya hemos ingresado el dinero que nos corresponde y esperamos que la Junta lo haga también en breve", indica José, quien insiste en que se guardan de realizar mejoras en el bloque, "ya que nos lo descontarían del dinero que tienen que aportar". Otra comunidad que parece que empieza a ver la luz en ese túnel es la de Antonio Gala 20. "Nos dijeron en junio que le lleváramos la cuenta finalista -el dinero a aportar por los vecinos- y que en noviembre empezaría la obra, pero aún no nos han puesto ni cartel de obra", sentencia Fernando Duarte.

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