CON un comienzo algo tímido a diferencia de las jornadas precedentes, el recinto de El Arenal vivió ayer otra de sus jornadas grandes. Era el penúltimo día de la Feria de Nuestra Señora de la Salud y no había opción de perder el tiempo y entregarse a la fiesta a la que le quedan hoy horas contadas. Salvo los que deciden poner estos días tierra de por medio -que son muchos los que optan por alejarse de Córdoba y disfrutar de unas pequeñas vacaciones en la cercana Málaga y sus bendecidas playas o en cualquier otro punto del país-, los hay también que aprovechan el descanso laboral para disfrutar de todo lo que ofrece El Arenal. Un recinto que cobró vida pasado bien el mediodía y en el que había que ver y también dejarse ver para dar cuenta de la fiesta. La estampa inicial fue la de la descarga de los camiones, la limpieza de las atracciones, también de las casetas tras otra noche de trasiego y gran faena, la distribución de enseres y preparativos de las mesas donde degustar los platos de la cocina local... Reconvertido en una especie de ciudad en continua fiesta desde hace ya justo una semana, El Arenal volvió a recibir a miles de personas dispuestas a celebrar y pasarlo en grande.

Desaparecidas las recepciones oficiales de la semana, ayer era el turno para las comidas en familia y entre amigos, como las que se sucedieron en la caseta La Castañuela, que pertenece al grupo de los recintos tradicionales. "Tenemos casi todo reservado y son comidas para grupos de amigos, familias y socios", explica Antonio López, uno de sus responsables. Salmorejo, almejas de carril, entrecot de ternera o el socorrido flamenquín fueron algunos de los platos que se degustaron en esta coqueta caseta, en la que trabajan a destajo durante la semana de Feria una docena de personas para dar respuesta a todos los clientes que se acercan a ella. López también alude a que son muchos los visitantes de la provincia que llegan a El Arenal el viernes de Feria porque, según cuenta, "hoy -por ayer- los cordobeses se pierden y viene mucha gente de fuera". Previsor como muchos otros, no se olvida de las malas previsiones meteorológicas para hoy, si bien, asegura que mientras tanto "habrá que esperar y ver qué pasa". No debe haber visto las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para la jornada de hoy en Córdoba, que recoge que la probabilidad de lluvia es del 80% hasta el mediodía y que se eleva hasta el 100% desde las 12:00 hasta las 18:00. Sin embargo, quien decida acudir a El Arenal en horario de tarde y nocturno tendrá más suerte, ya que según la Aemet, el riesgo de que llueva entonces es apenas del 20%. Aun así, habrá que esperar y confiar en que el último día de la Feria de Nuestra Señora de la Salud no sea aciago en cuanto a lo meteorológico se refiere.

En la caseta La Lola también había varias mesas con el cartel de reservado a la hora del almuerzo. José Luis Prieto es uno de los integrantes de la asociación cultural recreativa taurina Ignacio González que monta este espacio en El Arenal desde hace seis años. "Hemos tenido mejor año que el pasado", asegura el joven, al tiempo que recuerda en su caseta "no vamos a rentabilidad, sino a disfrutar". Las reservas, continúa el joven, es "para conocidos y socios". Entre toda su oferta gastronómica, describe, su plato estrella es el de La Lola, compuesto por huevos, patatas, lomos y pimientos.

Y entre comidas, rebujitos, cervezas y pases de rumbas y sevillanas, El Arenal fue recibiendo a miles de personas conforme avanzaba la tarde y la noche. Tampoco faltaron las tradicionales despedidas de solteros y solteras que, a fuerza de celebrarse se han convertido en casi una imagen tradicional y, en muchas ocasiones, hasta impagables, por aquello de los disfraces que llevan sus protagonistas. Como ejemplo, las amigas de María José Valverde que no tuvieron mejor sitio que El Arenal para celebrar que la cordobesa se casa en apenas un mes. Eso sí, el disfraz algo más que discreto: de corto, con sombrero cordobés ladeado y clavel rojl al cuello. "Qué mejor sitio que la Feria para celebrar que me caso", sostiene la joven.

Y si había vida en las casetas tradicionales, en el resto de ellas el ritmo tampoco se detuvo el viernes de Feria. "Podemos aguantar un par de sevillanas y alguna que otra rumba, pero preferimos también escuchar otro tipo de música aunque estemos en Feria", considera Pedro Juárez a la puerta de la caseta Abril junto a tres compañeros de trabajo y para quienes la jornada se antojaba la mar de festiva. Donde la actividad tampoco paró fue en las calle del Infierno, la Peineta y el Volante que vivieron, si cabe, otra de sus grandes jornadas. Aprovechando lo bueno de la temperatura y que el calor no era demasiado agobiante, fueron muchas las familias que se detuvieron en algunas de las divertidas atracciones para disfrute de los más pequeños de la casa. Entre ellos, Ramón Ayala y Carmen Gómez, con sus dos niños. Para este matrimonio, según cuenta, la de ayer fue su segunda visita a la zona de atracciones del ferial con sus hijos. "Hemos venido a primera hora porque esperábamos que hubiera menos gente, pero nos ha sorprendido que haya tanta", anota la mujer. No sólo los niños disfrutaron de la sensación de velocidad que pueden despertar las atracciones, también grupos de adolescentes y de mayor edad no quisieron perderse el vértigo de otras instalaciones como la del Maxifump, para la que había cola a pesar de la gran altura que alcanza.

El Arenal, con todo ello, vivió otro de sus días grandes, en el que no faltaron las risas, los bailes, el compadreo y el trabajo. Así, para hoy espera vivir su última jornada festiva que, a pesar de la predicción de lluvia y la final de la Champios, pondrá el broche de oro al Mayo Festivo.