Córdoba

Tras las pistas del caimán en el río

  • El Club de Piragüismo organiza la 'VII Ruta del Caimán' , que forma parte del programa de la Velá de la Fuensanta La actividad es gratuita y el colectivo proporciona todo el material

El día estaba triste, con esa tristeza a todo lo que se oye, se ve y se siente. El cielo era de color de plomo y a su reflejo melancólico los edificios parecían más antiguos y oscuros. La atmósfera húmeda envolvía la ciudad con una neblina espesa que provocaba un bochorno sofocante y agotador. Pero, pese a las contradicciones meteorológicas, el ambiente que rodeaba la orilla derecha del río Guadalquivir hacía presagiar que iba a ser un día muy especial, un día para dejarse llevar por la aventura y optar por tirarse al agua sin más que pensar. Era día de coger la piragua. Navegar hacia el Puente Romano hasta tenerlo frente a frente y surcar las aguas mansas del río entre la naturaleza que invade la ribera del Guadalquivir a su paso por Córdoba.

Los kayak deslizándose ejercían de sintonía. El ánimo y las ganas rebosaban en los rostros de los miembros del Club de Piragüismo. Son las 09:30. El reloj corría en su contra, pues todo tenía que estar listo para las 09:50, hora a la que 36 participantes comenzaban el recorrido. Los chalecos, de diferentes colores, se amontonaban en un carro metálico en la orilla. Las palas estaban alineadas a la espera de comenzar a remar. Un listado, en un forro plastificado, aguardaba en una mesa grisácea alargada preparado para tachar el nombre de todo el que se acercase a la actividad. "Quedan diez minutos", alertaba Pepi Melendo, miembro del Club de Piragüismo. Poco a poco, los implicados se acercaban temerosos a la orilla y se asomaban con cuidado para ver la profundidad del río. Sus miradas y sus gestos dejaban entrever nerviosismo y curiosidad. Luis María López, presidente del club, corría en busca de los partícipes y, con un remo en la mano, comenzaba a dar unas nociones básicas del manejo de la pala.

La Ruta del Caimán, como se conoce este recorrido, está enmarcada dentro de la Velá de la Fuensanta. El Club de Piragüismo Córdoba y el Instituto Municipal de Deportes son los encargados de organizarla y, en su séptima edición, cuentan ya con 520 personas inscritas. Este año, la actividad dura 4 días y se divide en cuatro turnos diarios. El recorrido, de una hora, comienza en el embarcadero del Centro Náutico -junto al puente del Arenal-, continua por la isla del Molino de Martos, el puente de Miraflores y el Puente Romano. Luis María López aseguraba que lo único que hace falta son "ganas de mojarse". Desde el club resaltan que su misión es "promocionar el río a su paso por Córdoba". Y lo están consiguiendo, ya que han conseguido triplicar las inscripciones del primer año.

Con la ropa mojada y la cara embarrada, Cristina Plazas manifestaba que "si no llega a ser por esta iniciativa gratuita no hubiera probado el piragüismo", y garantizaba que volverá a repetir. Lo mismo opinaba su compañera de kayak Ana Pilar Rodríguez, que relataba que la experiencia ha sido "más que satisfactoria". Mari Ángeles Gutiérrez repetía por segunda vez y mantenía que "pese a repetir sigo teniendo miedo", aunque cuando termina "sigo con ganas de más". Gran jornada pues, inolvidable.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios