3,5%

El presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción, Luis Carreto, acusó ayer a Comisiones Obreras (CCOO) de utilizar "mafias" que circulan alrededor de las obras "para expulsar a los obreros e imponer a sus afiliados". Se trata, continuó, de "prácticas que impiden el libre contrato".

Carreto, que también es presidente de la Confederación de Empresarios (CECO), hizo estas declaraciones ante el retraso en la firma del convenio colectivo en el sector de la construcción y la última huelga convocada por los sindicatos el pasado 1 de julio. Reconoció que este tipo de comportamiento, por parte de CCOO, "no es de ahora, sino que ha pasado desde hace muchos años" y que ahora se centra en la especialidad de soladores, yesería y alicatado. Carreto subrayó que normalmente "los piquetes se presentan en las obras, con el pretexto de comprobar si las condiciones de trabajo se cumplen", pero lo que hacen realmente es "alterar el ritmo normal de la actividad". Aseguró también que la finalidad que pretenden es "intimidar, mediante la coacción y el insulto, a los trabajadores y a las empresas para conseguir su contratación en la obra a cambio de poner fin a ese comportamiento". Carreto indicó que estos grupos "constituyen una violación de las normas legales que regulan la intermediación de los servicios públicos de empleo en la contratación y una gravísima vulneración del derecho al trabajo".

El presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción informó de que han puesto en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno estos hechos, ya que también representan "estafas a la Seguridad Social".

El motivo de la tardanza en la firma del convenio se debe a que la patronal, hasta la fecha, se había mostrado reacia a firmar una subida del 3,5% en los salarios, tal y como está recogido en el convenio nacional. Carreto, sin embargo, cambió ayer el discurso al asegurar que "no estamos cerrados a esta subida", aunque dejó claro que ese incremento sería "nefasto" y que "no sería sensato".

Recordó que la última reunión entre la patronal y CCOO se celebró a finales del pasado mes de abril para la negociación del citado convenio, aunque en aquella ocasión el encuentro sólo sirvió para acordar los días festivos de la Feria de Nuestra Señora de la Salud. La única condición que impuso Carreto para la firma del convenio es que se discuta "entero" y se tome nota de la presión de las mafias. Carreto también hizo referencia a otra posible huelga en el sector y consideró que otro paro "no va a empeorar la situación tan mala en la que se encuentra el sector"; es más, señaló que "incluso nos puede venir bien".

Ante este retraso en la firma del convenio, la patronal y los sindicatos acudieron al Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía, pero tampoco alcanzaron ningún acuerdo, tras la mediación de los tribunales.

El último convenio suscrito entre sindicatos y patronal fue en 2006, una fecha en la que "las circunstancias económicas eran más favorables", apuntó Carreto.