María José Priego. presidenta de FAPA-Ágora

"Muchos padres piensan que el AMPA está sólo para organizar fiestas de fin de curso"

  • María José Priego está recién aterrizada en la presidencia de la federación de padres de alumnos, una responsabilidad que ocupa tras una larga experiencia en el mundo educativo.

María José Priego posa en los jardines exteriores de la sede de FAPA-Ágora y en el interior de la sede (a la izquierda).

María José Priego posa en los jardines exteriores de la sede de FAPA-Ágora y en el interior de la sede (a la izquierda). / reportaje gráfico: José martínez

María José Priego lleva ya bastantes años formando parte, como ella mismo dice, de un colectivo "que enriquece a la comunidad educativa", "que defiende los intereses de las familias" en los centros de enseñanza. Primero, desde la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) del colegio Alcalde Pedro Barbudo y ahora como presidenta de la federación provincial de asociaciones de padres y madres FAPA-Ágora, que agrupa al 90% de los centros públicos de Córdoba.

-Pasan los años y en esta sociedad de la información muchos padres continúan sin saber qué papel juega un AMPA en el colegio de sus hijos.

-Cierto. Muchos padres aún piensan que el AMPA es un colectivo que está en el colegio o instituto para organizar fiestas, una asociación a la que pueden recurrir cuando tienen algún problema, cuando es muchísimo más. Además, continúan siendo reacios a asistir a asambleas y a pagar cuotas porque no saben para qué las tienen que pagar. Afortunadamente esto está cambiando. Lo he vivido en primera persona. Cuando mi hijo tenía cuatro años yo era la socia número 17 que pagaba el AMPA en el colegio Alcalde Pedro Barbudo. Cuando he dejado la presidencia de mi asociación, éramos 75 las familias que sosteníamos la asociación.

-¿Cómo se convence a los padres de que un AMPA sirve para mucho más que para organizar fiestas de fin de curso en el colegio o instituto?

-Pues demostrándoles que un AMPA sirve para muchas cosas. Un AMPA es parte de la comunidad educativa. Es una parte muy importante. Sin la implicación de las familias y sin la implicación de los profesores la comunidad educativa no funciona. Nuestro objetivo es que la educación de nuestros hijos sea la mejor posible y para ello tenemos que estar implicados, pero implicados de todas las maneras. Insisto en que no sólo estamos para que recurran a nosotros las familias cuando haya problemas, también tenemos un papel formador de familias a través, por ejemplo, de cursos que impartimos. Deben saber que subimos el nivel del centro cuando estamos formándonos porque a la vez estamos contribuyendo a enriquecer a la comunidad educativa.

-En resumen, ¿qué papel juega un AMPA en un centro educativo?

-Un AMPA es una parte fundamental. Somos mediadores. Desde un AMPA se logra establecer una comunicación positiva entre las familias, el equipo directivo y el profesorado.

-Educación pública, educación concertada, educación privada, tres patas que deberían ser de una misma mesa para fortalecer el sistema educativo y que a veces no lo parecen.

-Obviamente, cada uno defendemos nuestros intereses. Nosotros llevamos 35 años ya defendiendo la escuela pública y de esta manera estamos defendiendo lo mejor para nuestros hijos. Sabemos que hay recursos en la escuela pública, que hay muchos recursos. Y vemos también que en 1985 no había los suficientes colegios y demasiados niños, lo que dio lugar a las concertaciones. Actualmente, el índice de natalidad ha bajado y si ha bajado y se cierran unidades en la escuela pública es normal que se cierren también en la escuela concertada. Ahora, las miras que la escuela concertada tenga, eso es ya su asunto. A nosotros nos toca defender lo nuestro, que hay recursos, que hay unos profesionales extraordinarios en la pública y que queremos una educación de calidad que además sea igualitaria.

-Un sistema educativo que además está mermado por los recortes de los últimos años.

-Bueno, ya vimos hace unos días que el Instituto Averroes se estaba quejando de los recortes. Es cierto que ha habido recortes en general. Pero, ¿qué ocurre? Que ha habido centros que han ido adaptándose a esos recortes y centros que por las cuestiones que sea pues no se han ido ajustando. También hay centros en los que, por ejemplo, si ha habido un mayor deterioro en su mantenimiento también hay una mayor implicación, me refiero a Secundaria y Bachillerato, porque en Primaria ya sabemos que el mantenimiento corresponde al Ayuntamiento.

-Con este panorama, ¿hacia dónde camina el sistema educativo en Córdoba?

-No sé qué decirle, porque estoy viendo el trabajo que está realizando la Delegación provincial de Educación y veo el que hacemos nosotros y van muy en paralelo. No sé qué decirle al respecto.

-En los últimos años hay un debate continuo sobre las ratios de alumnos en los centros, ¿considera que son las correctas?

-Las ratios están ajustadas. En Infantil y Primaria son 25, en Secundaria 30 y en Bachillerato 35, y más o menos se están manteniendo. Desde hace bastante tiempo los colegios concertados están intentando que se aumenten las ratios, pero no sé hasta qué punto eso es favorable para nuestros hijos. Creo que eso no es favorable, porque no es lo mismo que en una clase de Secundaria tengas 30 alumnos a que tengas 35 ó 40, ya que no sería la misma dedicación la que se les puede ofrecer, el tiempo que se les va ir dedicando; esa educación no sería la misma.

-Desde el punto de vista de FAPA-Ágora, ¿cuáles son las mayores carencias con las que se encuentra la educación cordobesa?

-Una de las carencias más grandes es que estamos en una educación TIC y los ordenadores están obsoletos. Eso ya se lo hemos comunicado a la Consejería de Educación, que nos ha dicho que se va a hacer una gran inversión al respecto con un cambio grande e importante. En estos momentos, cambiar los ordenadores es absurdo. Más adelante se hará por material de nueva generación. También consideramos una gran carencia el tema del bilingüismo, queremos que se defina bien y que se den las clases en condiciones. Por ejemplo, en Primaria ha habido centros a los que no habían llegado los libros de Francés. Pero bueno, a estas alturas de curso está ya todo normalizado.

-¿Están contentos con la gestión educativa de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía en Córdoba?

-Todo es mejorable en esta vida, incluso mi trabajo al frente de FAPA, pero creo que [la delegada provincial] Esther Ruiz está haciendo una buena gestión.

-¿Y qué ocurre con la gestión tan criticada por algunos colectivos en los comedores escolares?

-Afortunadamente, en Córdoba no se han suprimido muchas plazas de comedores escolares, al menos que nos hayamos enterado nosotros. En Málaga y Granada es un problema bastante gordo.

-Hablando de problemas, uno de los que recibe más quejas es la demora en llegar a un pacto educativo. Es obvio que le tengo que preguntar qué opina FAPA-Ágora al respecto.

-Es incomprensible e incongruente que cada gobierno nuevo cambie la ley educativa. No tiene sentido cambiar la ley cada cuatro años o cada ocho años. Se debe evidentemente llegar cuanto antes a un pacto educativo no sólo para que no haya recortes, sino también para que haya una educación de calidad en igualdad y equitativa.

-Y es lógico también que le pregunte su opinión al respecto del informe PISA, que sitúa a los estudiantes andaluces con un nivel bastante deficiente de formación. ¿Estamos en Andalucía tan mal en ese sentido?

-Habría que verlo centro por centro, porque el informe PISA tiene una segunda lectura que no se nos da. Hay que asociarlo al nivel socioeconómico de cada lugar, ya que Andalucía no tiene la renta per cápita que puede tener Castilla León o el País Vasco. Y también hay que tener en cuenta otras variables como la poblacional. No es lo mismo, por ejemplo, que en una clase en la que estás haciendo una prueba haya tres chiquillos inmigrantes que acaban de llegar y que no dominan el idioma a que la hagas en una clase en la que no los haya o en la que estés manejando otro tipo de preguntas. Todo lo que se queda en el trasfondo del informe PISA también habría que tenerlo en cuenta a la hora de la valoración del mismo.

-Eche la vista atrás a sus años de escolar y compárelos con los actuales después de su experiencia como presidenta de AMPA y ahora de la federación y dígame qué piensa cuando escucha que cualquier tiempo pasado fue mejor en educación.

-Hace unas décadas, en mis tiempos de escolar, por ejemplo, no existía AMPA. Yo soy antigua alumna del colegio Alcalde Pedro Barbudo, donde los padres se implicaban cuando llamaba la profesora. En mi caso, por ejemplo, en toda mi etapa escolar a mi madre no la llamaron ni una sola vez. Llamaban cuando había un problema gordo. Los padres no se acercaban al colegio nada más que para la fiesta de fin de curso. Ahora, yo veo mayor implicación de las familias, mayor preocupación que antes, quizás porque antes había un mayor desconocimiento o más trabajo, quizás porque las madres estaban más en las casas y los padres estaban fuera trabajando. Era otro modelo totalmente distinto, ni mejor ni peor. Yo estudié logaritmo neperiano y no sé para qué me ha servido en la vida, para nada, y yo veo que mi hijo, que está en primero de la ESO, está más con las competencias clave y está aplicando la enseñanza. Antes nos aprendíamos las cosas como papagayos. Es otra manera distinta de educar.

-O sea, que para usted se forma los alumnos ahora mejor que se formaba antes.

-La prueba está en dónde acaban trabajando nuestros universitarios. Son los mejores formados.

-¿Cuáles son las principales demandas de FAPA-Ágora respecto al actual sistema educativo?

-El primero es que la Lomce debe desaparecer. Anulemos la Lomce. La Lomce es una ley que no está aportando nada positivo. De hecho, hay que recalcar que con ella los consejos escolares están perdiendo mucha fuerza. Los consejos escolares estamos ahí, sí, pero como convidados de piedra; nos informan y ya está, pero las decisiones recaen sobre el director del centro de enseñanza. Por un lado estamos más volcados en los centros, porque los consejos escolares no existían hace 20 años, y ahora existen, estás ahí formando y sintiéndote parte de la comunidad educativa, pero, insisto, somos convidados de piedra.

-Habrá más demandas además de la de la Lomce...

-Por supuesto. Para nosotros, por ejemplo, es también un problema el hecho de que vayan quitando unidades de la pública. Han quitado 117 unidades desde 2008. La verdad es que son muchas. Si lo hacemos, hagámoslo en igualdad. Si quitas unidades de la pública quita también de la concertada. Es como el caso de los hospitales. Si tienes un hospital público con recursos y que funciona bien, ¿te vas a ir a uno privado? Es que se están desdoblando los recursos económicos.

-Después de lo que me dice en esta última respuesta, insisto, ¿no cree que los distintos tipos de educación deberían ser patas de una misma mesa?

-Es que no debería de haber dos o más educaciones. Debería de haber una educación universal e igualitaria, en la que se trabajara la solidaridad, que sea democrática y participativa. Sólo una. Es que no tiene sentido que haya dos o más, si metemos también la privada. Si tienes recursos, por qué más. En la privada, por ejemplo, es en la que se ve una mayor diferenciación con respecto a la pública. En la privada te puedes permitir una educación más cara, pero que sea más cara no significa que vaya a ser mejor.

-La eterna cuestión de enseñanza de calidad privada versus enseñanza de calidad pública y la de que invirtiendo más dinero la formación de calidad de los hijos es bastante mejor.

-Pues yo veo que la Universidad de Córdoba tiene una calidad extraordinaria y que está situada entre las mejores sin ser cara. No tenemos nada más que ver la cantidad de premios que tienen los estudiantes que han estudiado en universidades públicas o en institutos públicos. No por que los padres inviertan más dinero en la educación de sus hijos, en una educación privada, salen mejor preparados.

-¿Cuál sería para FAPA-Ágora el sistema educativo perfecto?

-El sistema educativo sería más perfecto si estuviera derogada la Lomce, si no hubiera recortes y si las inversiones volvieran al nivel de hace unos años. Y ya puestos a pedir, pues pediríamos unos recursos extraordinarios en el tema de ordenadores y nuevas tecnologías, porque profesionales ya los tenemos y son los mejores.

-Un profesorado que, según los sindicatos, ha sufrido un importante recorte en los últimos años...

-A mí me llega la información contraria, que no hay tantos recortes en profesorado. Pero bueno, los sindicatos defienden sus intereses, y lo veo lógico, y nosotros los nuestros, lo que atañe a las familias. A mí me ha llegado que hay menos niños, pero que el profesorado no ha cambiado.

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