Córdoba

Un motor que ruge 51 años después

  • Hasta 130 Seat 600 se concentran el fin de semana para demostrar que aún tienen mucho que recorrerl historia El primer Seat 600 salió de la cadena de montaje de Barcelona en 1957; su acogida fue tan exitosa que en unas semanas se registraron hasta 100.000 peticiones.

Pequeño, sin apenas sitio para cuatro personas y tampoco para el equipaje. Pero el coche de moda de los últimos años de la década de los 50 del pasado siglo. El Seat 600 fue el coche de la mitad de los españoles que se lo podían permitir en aquellos años -costaba alrededor de 75.000 de las antiguas pesetas-. Fue sin duda el símbolo de una época y hay muchos que piensan que fue el artífice de la motorización de España. Ahora, 51 años después de que el primer modelo se pusiera en la carretera hay centenares de nostálgicos que presumen de tener uno de ellos y se reúnen para demostrar que, a pesar de los años, el 600 tiene muchos kilómetros aún por recorrer.

Hasta 130 Seat 600 o seillas han participado este fin de semana en el encuentro organizado por el Automóvil Club cordobés, con motivo del décimo aniversario de su creación, y ayer recorrieron buena parte de la capital. Eva María Ángeles es una de las propietarias de este coche histórico que no quiso faltar a la cita y llegó desde Sevilla el sábado. Hace 19 años que ella y su marido adquirieron un 600 "y fue el primer coche al que pudimos acceder", explicó ayer durante el desayuno que ofreció el Ayuntamiento al Automóvil Club del Seat 600 de Córdoba. Posteriormente, adquirió otro porque el primero quisieron dejárselo a su hija, y para ello su marido se tuvo que desplazar en autobús hasta Navarra. Allí, lo compró y "se vino conduciéndolo", detalló. Este coche, apuntó, "requiere muchos cuidados, pero merece la pena", indicó Ángeles, quien entre las "hazañas" hechas con su "seillas" cuenta por ejemplo la de "ir a Galicia dos veces este mismo año desde Sevilla".

Desde Almadén (Ciudad Real) llegó Miguel Ángel Zamora, otro enamorado de este coche, que sólo alcanza los 95 kilómetros a la hora. Su primer Seat 600 le costó 30.000 pesetas "porque era de segunda mano". "Lo entregué y me arrepentí, la verdad", reconoció. Tal fue su malestar, que se pasó los cinco años siguientes hasta encontrar uno nuevo y "me costó 150.000 pesetas", apuntó.

Jesús Piriz también acudió al encuentro desde el municipio pacense de Don Benito (Badajoz). El primer Seat 600 que tuvo fue de su hermana y posteriormente lo vendió. Hace cinco años adquirió otro a través de internet, pero nunca viaja en él "porque es peligroso y no tiene seguridad suficiente", apuntó.

Todo lo contrario que Manuel Pinto, quien acudió desde Lisboa, junto a cuatro compañeros, pero en un Fiat 500. Tras 12 horas de viaje y 700 kilómetros, aseguró que a pesar de los inconvenientes "merece la pena conducirlo".

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