Hace apenas cuatro años y medio abrió sus puertas el restaurante La Siesta Lounge, ubicado a escasos metros de la castiza plaza del Potro. Con unos pocos meses de vida decidieron presentarse a la primera edición del Califato in the street. Tapas show, allá por 2013. En aquella primera ocasión se presentó al certamen, sin tener apenas experiencia y con las dudas y también algo de incredulidad de todo principiante. Sin embargo, venció en el concurso con una propuesta que llegaba desde un local que daba sus primeros pasos.

En la siguiente edición, La Siesta volvió a presentarse al concurso del Córdoba Califato Gourmet y ganó de nuevo. El año pasado lo hizo también y el jurado volvió a decantarse por su tapa. Y este año, de nuevo ha ganado en el certamen que se celebró el pasado lunes en la plaza de las Tendillas. En esta ocasión, la creación merecedora de la distinción de una decena de chefs ha sido para la papada ibérica glaseada y ahumada sobre mousse de calabaza. "Era imposible que volviéramos a ganar", anotó ayer Francisco Castilla, uno de sus propietarios tras recoger el galardón.

Los ganadores tendrán derecho a participar en el programa del próximo año

La degustación gastronómica, que en la edición de 2016 recibió a 3.000 personas, ha contado este año con la participación de alrededor de 30 establecimientos de Córdoba y provincia, entre los que se eligieron las seis mejores tapas (tres por parte del público y tres más por parte de los chefs participantes en esta edición). Los ganadores tendrán derecho a participar en el showcooking oficial de 2018 junto a los chefs estrella Michelin que acudan al Córdoba Califato Gourmet del próximo año.

Así, el jurado también premió la propuesta del establecimiento Cocina 33, con la tapa Bocadillo 33, obra de David Carrillo. Este joven chef detalló que la tapa es un pan de brioche con ali-oli, cebolla caramelizada, cilantro, cochinillo hecho a baja temperatura y terminado a la brasa con ralladura de lima. "Estamos muy contentos", anotó. Junto a estos dos locales, el tercero que se llevó el premio del jurado fue Doble Zepa, con la tapa seguidillas de morcilla.

El público, por su parte, dirigió sus votos a otros locales. Así, uno de los premiados fue la tapa de La Bodega de Lucman -ubicada en Villanueva de Córdoba-, con la de carrillada rellena de foie, jamón ibérico sobre una cama de patatas al ajo de mortero y un crujiente de puerro y zanahoria con reducción de pedro ximénez. Su autor, Santos Benito, mostró su sorpresa por el reconocimiento, porque "no nos lo imaginábamos".

El público también decantó por la propuesta de la taberna El Poema, en concreto, un tartar de presa ibérica del Valle de los Pedroches con fruta caramelizada, y por el karaage -una técnica culinaria japonesa en la que diversos ingredientes se fríen en aceite- de cangrejo de miso y pollo pastor del restaurante Arbequina.