El vino es un mundo tan rico, variado y atractivo que levanta pasiones. Esa afición común por los buenos caldos que compartían los hermanos Redondo, José Carlos y Rocío, fue el germen que dio lugar a la puesta en marcha de la Taberna Entrevinos, el negocio que ambos gestionan desde el pasado mes de mayo y que, en tan sólo unos meses de vida, se ha consolidado como uno de los sitios más apropiados en Córdoba para tomar un buen vino, acompañado de una cocina cuidada y que tiene en cuenta las especialidades que mejor maridan con los caldos.

Ubicada en la calle Poeta Muhammad Iqbal, en el número 2, en plena Plaza de la Oca, esta taberna arrancó su andadura el pasado 12 de mayo, según cuenta José Carlos Redondo, uno de sus dos promotores. "Nosotros somos del barrio, nos hemos criado aquí y teníamos el sueño de tener este tipo de taberna en nuestro barrio. Por eso cuando el dueño del local se iba a jubilar y me lo ofreció, vi la oportunidad de alcanzar esa meta y no lo pensamos", cuenta José Carlos Redondo, que desde entonces trabaja codo con codo con su hermana Rocío en un negocio enfocado a ofrecer vinos de calidad al cliente. "Es nuestra especialidad y cada vez aumentamos más la oferta de vinos que tenemos, que son de todas las variedades posibles, teniendo en cuenta que no sean vinos de línea, de los que se encuentran en los supermercados, buscamos ofrecer algo más especializado al cliente", cuenta José Carlos, que recuerda que tanto él como su hermana acumulan experiencia previa en el sector de la hostelería, "desde empezar trabajando como camareros hasta llegar a tener nuestro propio negocio".

En sólo unos meses y con un verano de por medio, época siempre difícil para la hostelería en Córdoba, la Taberna Entrevinos ya tiene un hueco importante entre la hostelería de su zona y una clientela afianzada que crece casi a diario. "Lo que yo destacaría de nuestra forma de trabajar es el trato que damos al cliente", cuenta José Carlos, que asegura que "al trabajar nosotros allí, siempre la relación con la gente que nos visita es más familiar y los clientes que vienen una vez siempre repiten". Esa relación con el cliente es para los hermanos Redondo fundamental, como cuenta Rocío: "Conocemos a nuestros clientes, sabemos de ellos y así es más fácil saber lo que puede gustarles a la hora de comer o beber un buen vino. Además, nosotros somos gente joven, dispuesta a escuchar sugerencias del que nos visita y siempre dispuestos a mejorar, algo que también suelen valorar mucho nuestros clientes".

En la Taberna Entrevinos, además de una cuidada selección de vinos, se puede disfrutar de una cocina muy enfocada a que la experiencia del cliente sea lo más completa posible. Al mando de la cocina está Rocío, que resalta que su manera de trabajar a la hora de elaborar sus platos es "tradicional y de cocina casera, todo hecho por nosotros y basándonos en productos de calidad y recetas conocidas". Entre las especialidades de su carta, Rocío destaca "los flamenquines, la ensaladilla de marisco, el bacalao, los calamares o la carne ibérica de Los Pedroches". Tapas y raciones típicas en la cocina cordobesa pero "con un toque diferente a la hora de presentar los platos. Somos una taberna y servimos buena cantidad en las raciones pero nos gusta cuidar el aspecto de nuestros platos". Además, como cuenta Rocío, suelen trabajar con el fuera de carta, "para ofrecer cosas distintas cada semana y que los clientes puedan ir probando lo mejor que ofrece el mercado en cada momento".

La cocina de la Taberna Entrevinos se puede disfrutar también simplemente con cada consumición, pues José Carlos y Rocío ofrecen generosas tapas a sus clientes, muchas de ellas muestras de lo que su carta ofrece. Además, los domingos, es habitual el poder disfrutar de una paella o unas migas al mediodía, cortesía de la casa con su clientela.

Así, no es de extrañar que en tan pocos meses de trabajo, Rocío y José Carlos hayan conseguido una clientela fiel que no deja de crecer. Tanto en su interior, con barra y mesas altas, como en su terraza, muy cómoda y situada en la plaza, con una carpa y espacio para el juego de los más pequeños, la Taberna Entrevinos es un lugar para disfrutar de la buena gastronomía local y de los mejores vinos.