Una madre reclamó ayer a la Junta de Andalucía que se haga cargo de la tutela de su hija de 13 años porque, según manifestó en un programa de radio, la joven padece un trastorno de conducta disocial y agresiva y, supuestamente, la ha maltratado en numerosas ocasiones. La madre, que se identificó como Elena, hizo público su testimonio ayer en la Cadena Ser: "Siempre está insultándome y vivir con ella es un infierno. Empecé a denunciar que desaparecía los fines de semana. Fui a la Guardia Civil, estuve con los trabajadores sociales, con el Servicio de Protección de Menores y con la Fiscalía, pero no nos dan ninguna solución", lamentó.

El "infierno" relatado por esta mujer -que pidió permanecer en el anonimato- empezó el pasado verano, cuando la menor inició una relación con un joven de 20 años, del que está embarazada. "Se tomó 70 pastillas para suicidarse y estuvo en el hospital. Desde que conoce a este chico todo ha sido un sinvivir", expuso la mujer, que aseguró que antes de la relación era una chica "normal". "Los directores del colegio me decían que iba a ser una gran política o una comunicadora, porque en el recreo atraía la atracción de los compañeros", dijo.

Desde el verano, sin embargo, el comportamiento de la chica empeoró: "La evolución ha sido totalmente desfavorable y ahora mismo sólo se va con lo que vulgarmente es gente choriza", se expresó con preocupación la madre, que en las últimas semanas ha visto cómo los episodios violentos aumentaban: "Me coge del cuello y me insulta. Se levanta a las tres, se arregla y se va a la calle. Todo lo que hay en la casa se lo lleva y tengo que guardar cosas en el coche, pero también me roba las llaves". La mujer relató que en una ocasión, incluso, su hija la golpeó con un bate de béisbol: "Sí, tengo miedo. Cuando cumpla 18 años será una delincuente".

La madre aseguró que la Administración autonómica, de momento, sólo le ha ofrecido la posibilidad de que la niña participe en terapias de grupo para tratar de reconducir su comportamiento, un extremo que la Junta no quiso confirmar ayer, informó Efe. La otra posibilidad que las administraciones le han planteado es internar a la niña en el hospital Gregorio Marañón de Madrid.

En el programa de la Cadena Ser intervino Javier Urra, primer Defensor del Menor en España y autor del libro El pequeño dictador. El experto consideró que el ingreso en el hospital madrileño es una "decisión drástica", aunque recomendó que "a veces es conveniente desligar a la familia para tratar a los menores". Urra lamentó que, según la legislación española, una niña de 13 años pueda decidir mantener relaciones con un adulto y, sin embargo, las Fiscalías de Menores sólo puedan actuar cuando los jóvenes ya han cumplido los 14.