El 52% de los profesores y maestros de la provincia afirman que en sus centros se están produciendo casos de bullying, con una especial incidencia en los niveles superiores, puesto que en Secundaria este porcentaje se eleva hasta el 69%. Son los datos de la encuesta elaborada por el sector de Educación de CSIF y que dio a conocer ayer, coincidiendo con la celebración del Día Mundial contra el Acoso Escolar.

El estudio elaborado por CSIF Córdoba señala también que las agresiones más frecuentes son las de tipo verbal (70%), quedando por detrás las físicas (13%) y las psicológicas (9%). En cuanto a los espacios donde se tienen lugar estos episodios, el más habitual es el patio, con un 56%. El sindicato recuerda que en una instrucción de principio de curso se reduce el número de docentes en los recreos. La encuesta destaca también el aumento de los casos de acoso escolar a través de las redes sociales, que ya representan más de un 9% de todas las agresiones.

La responsable del Sector de Educación de CSIF Córdoba, Elena García, considera "especialmente grave" que el 82% de los profesores de Secundaria asegure que no han recibido ningún tipo de formación sobre acoso escolar por parte de la Administración educativa, al mismo tiempo que un 20% cree que el protocolo de actuación ante casos de bullying es ineficaz y un 60% piensa que es excesivamente burocrático. Asimismo, casi el 47% de los docentes afirma que la autoridad del profesorado es poca o muy poca en las aulas, una cifra que sube al 62% en los centros de Secundaria.

Ante estos resultados, CSIF hizo un llamamiento a la Consejería de Educación para que "ponga un mayor acento en esta problemática, refuerce las medidas dirigidas a la prevención del acoso en las aulas y actualice los protocolos de actuación ante estos casos". García indica que "el maltrato y la intimidación entre iguales son hechos alarmantes sobre los que hay que intervenir, puesto que afectan a la convivencia pacífica de los centros educativos, una realidad que conlleva importantes problemas en el desarrollo personal y el progreso social y académico de las víctimas, los agresores y los observadores de estas situaciones.

CSIF también lanza propuestas para hacer frente a este problema social, como la aplicación de protocolos de actuación ágiles que se alejen de la burocracia, así como una formación del profesorado en una doble vertiente: preventiva y de actuación inmediata cuando ocurran estos episodios a fin de dotar al profesorado de instrumentos adecuados para detectar todo tipo de casos, incluido el ciberbullying.

La Consejería de Educación, no obstante, cuenta con un protocolo de actuación en casos de acoso escolar que incluyen una docena de pasos, según la información a la que ha tenido acceso el Día. Estos van desde comunicar a la dirección del centro cuando se conozca una situación de acoso, hasta hablar con las familias, a la aplicación de medidas disciplinarias al alumnado agresor implicado. El protocolo también incluye el establecimiento de medidas "para cada caso concreto de acoso escolar".