Desde que el pasado domingo se iniciara el incendio en la planta de reciclaje de Recicor, en la carretera de Guadalcázar, los bomberos han trabajado de manera persistente. Ayer, por fin, los trabajadores del Servicio de Extinción de Incendios (SEIS) y los efectivos del Consorcio de Bomberos consiguieron extinguir el fuego cuyo origen aún se desconoce. Fue el teniente alcalde delegado de Seguridad del Ayuntamiento, Emilio Aumente, quien anunció por la mañana que durante la jornada los bomberos iban a conseguir apagar lo que quedaba del fuego, que en su inicio provocó una espesa columna de humo negro que fue la que motivó que efectivos del Infoca, de la Junta de Andalucía, no pudieran intervenir con aviones y descargar así agua desde arriba.

"En el día de hoy (por ayer) se podrá parar la llama y lo más importante, el humo y el contenido sólido que iba a la atmósfera", apuntó Aumente, quien aseguró sobre el incendio que "hoy (también por ayer) acabará". El también delegado de Presidencia confirmó por la tarde que se daba por concluido el incendio y que los efectivos se retiraron de la zona. Aumente agradeció el esfuerzo de todos los efectivos que se han implicado en la extinción de este espectacular fuego.

Se podrá parar la llama y lo más importante, el contenido sólido que iba a la atmósfera"

El responsable municipal de Seguridad también detalló que fue el miércoles cuando empezó a cubrirse el lugar del fuego con tierra, una labor en la que ha colaborado la empresa propietaria de la planta, el Grupo Barea, con sus propios camiones. Esto supuso, añadió Aumente, que dejara de utilizarse el agua en el suceso, más allá de esparcirse por los alrededores para crear un perímetro de seguridad, porque dada la naturaleza de los materiales que salieron ardiendo -aún sin confirmar, pero todo apunta a que plástico y madera- no servía para sofocar el fuego, sino para todo lo contrario.

En la noche de miércoles al jueves, especificó Aumente, paró el vuelque de arena sobre el incendio, si bien, insistió, el retén de bomberos se mantuvo en la zona y ayer, día de fiesta, también estuvieron trabajando para acabar de una vez con el fuego.

Sobre el suceso, el edil de Seguridad reconoció que los alrededores de la zona no estaban preparados para acoger una emergencia de este tipo. Es más, como Aumente explicó, los camiones de los bomberos que se utilizaban para transportar el agua (8.000 litros por vehículo) tardaban casi una hora en ir al núcleo de repostaje más cercano y en volver a la planta.

Una vez concluido el incendio, las tareas pasan por investigar lo ocurrido. Y es que, cuatro días después de que se declarara, se desconocen cuáles fueron las causas que provocaron el incendio, así como los materiales que se han calcinado. La polémica está servida además porque la Junta de Andalucía detectó en el año 2016 varios incumplimientos de la normativa que tienen que seguir las plantas de este tipo. De la misma forma la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) también pretende investigar si la empresa amplió la superficie destinada al tratamiento de residuos sin los permisos necesarios. De momento, y según el gobierno andaluz, la calidad del aire no se ha visto afectada.