José Luis Adarraga nació en Córdoba y, tras pasar 12 años trabajando fuera, regresa ahora para hacerse cargo del Hotel AC Córdoba Palacio, situado en el edificio que Prasa ha construido sobre los terrenos del mítico Hotel Palace, en Conde de Vallellano. Adarraga llegó al nuevo establecimiento hace sólo dos días, pero tiene muy clara su misión: conseguir que este hotel vuelva a ser el centro de la vida social y cultural de la ciudad como ya lo fue hace algunas décadas. Por ahora, la recepción del AC Palacio es un ir y venir de electricistas, carpinteros y trabajadores, aunque el director se muestra convencido de que todo estará listo para el próximo jueves 15 de mayo, día en el que se abrirá al público.

-Usted regresa a Córdoba después de varios años y con un reto difícil. ¿Que le ha motivado a aceptar la oferta de AC?

-Han sido varios factores, aunque está claro que uno de los más importantes ha sido el personal, porque ya tenía ganas de volver a Córdoba. Sentía que había llegado el momento. Aparte de ello, hay otras cuestiones importantes: que se trata de un proyecto emblemático tanto para la ciudad como para la cadena AC y para su propietario (Antonio Catalán). Mi reto ahora es conseguir que el hotel cumpla esas expectativas. Sé que es difícil, pero me gusta.

-Antonio Catalán ya dijo en su día que su objetivo es que este hotel logre ser lo que en su día fue el legendario Palace.

-Sí, aquel fue un hotel muy importante para Córdoba en los años 50 y 60 del pasado siglo y nosotros estamos convencidos de que ahora, convertido en un hotel de cinco estrellas, puede volver a ser una auténtica referencia para la ciudad, para el turismo de lujo y para el de congresos y convenciones. Para ello es fundamental el emplazamiento, que lo hace único, y el valor añadido que aporta el edificio. Se dan las circunstancias para conseguirlo.

-¿Hacia qué perfil de cliente va dirigido el hotel?

-Tanto a turistas españoles o extranjeros como a personas que vienen a la ciudad por cuestiones de trabajo. La diferencia de nuestro establecimiento es que es un cinco estrellas y, por tanto, ofrece un servicio de lujo para aquellas personas que quieren conseguir ese valor añadido. Nosotros pensamos que en Córdoba existe una demanda en ese sentido y nos parece importante que se apueste por ese turismo de calidad. Por ahí debe caminar el sector en el futuro.

-Supongo que habrá influido decisivamente para AC a la hora de hacerse cargo de este hotel el gran éxito que ha tenido el que la compañía abrió hace varios años en el Vial Norte.

-Por supuesto. El hecho de que el cuatro estrellas haya encontrado una respuesta tan buena ha sido muy importante. Además, aquel es un hotel que cuenta con una característica que creemos fundamental y que también se da en éste: su magnífico emplazamiento. Lo que está claro en todo caso es que AC mantiene una fuerte apuesta por Córdoba y cree en el desarrollo y el crecimiento de la ciudad.

-¿Qué le parece el debate que se ha levantado en la ciudad por el aspecto exterior del edificio, que a mucha gente le parece inadecuado? ¿Qué les diría a esas personas disconformes?

-Pues les pediría que, una vez que hayamos abierto, se pasen por aquí, lo visiten y lo vean. Yo estoy seguro de que se van a sorprender. Estoy convencido de que con el paso del tiempo los cordobeses se sentirán identificados con este edificio.

-La apertura está prevista para el día 15 y aquí se ve que están ustedes trabajando a todo tren. ¿Llegarán bien para esa fecha?

-Todavía faltas cosas, pero estamos trabajando ya muchas personas y la plantilla del antiguo hotel está incorporada y haciendo su labor con mucha ilusión en el nuevo proyecto. Entre todos conseguiremos que se pueda abrir sin problemas ese día, para el que además tenemos ya una alta demanda de habitaciones. Aquí hay muchas ganas de sacar esto hacia adelante.