Vivir Verano

La afición por la lectura en las vacaciones estivales no para. Es más, es una de las actividades que se incrementa notablemente durante estos días. Así, para cubrir esta necesidad mezcla de curiosidad y conocimiento, a las bibliotecas municipales se suman distintas iniciativas veraniegas como las biblioplayas, destinadas principalmente a los veraneantes y a quienes deciden pasar el día en algunas de las playas del litoral de Huelva.

El visitante también puede donar libros para los fondos de la biblioteca playera

Una de ellas, la del Parador de Mazagón, cumple 15 años en esta edición. Y se puede decir que con gran éxito de convocatoria. A lo largo de estos tres lustros, centenares de personas han pasado por esta pequeña oficina de madera ubicada en la bajada de la playa del Parador, que sirve tanto de biblioteca como de punto de información turística de la playa de Mazagón y de los lugares colombinos, y que es gestionada por el Ayuntamiento de Moguer, este año con dos personas a turno encargadas de atender al público.

Adultos y menores encuentran en estas cuatro paredes grandes posibilidades para dar rienda suelta a la imaginación y pasar un buen momento de descanso en la orilla, combinando los momentos de ocio con otros más pausados.

De esta forma, el visitante puede encontrar en esta oficina un variado número de libros de diversa tipología, como literatura educativa, infantil, novelas, poemarios o ejemplares de autores clásicos y modernos. Pero también revistas como Geo, Viajes, National Geographic, Quo o Muy interesante. Así, libros y revistas se pueden consultar diariamente en la orilla atlántica de esta zona, bajo la sombrilla o al sol, a través de un préstamo exclusivamente para la jornada en la que se saca el ejemplar seleccionado.

Esta particular biblioteca playera tiene, además, muy en cuenta el entorno en el que se ubica. Prueba de ello es que entre los volúmenes que atesora también tienen cabida libros de temática onubense como Doñana en nuestros corazones, o de autores de la zona, como Platero y yo, además de la antología poética y otros textos del moguereño más universal, Juan Ramón Jiménez.

La iniciativa es bien acogida y bien aplaudida entre los veraneantes y visitantes de esta playa cercana al núcleo turístico de Mazagón. Tal es así que en la actualidad hay entre 100 y 120 usuarios inscritos en la biblioplaya que, por otra parte, es visitada diariamente por unas 30 ó 35 personas, según cuenta María Miedes, informadora turística y una de las personas ocupadas de la atención al público en esta coqueta oficina.

Por otro lado, la biblioplaya del Parador de Mazagón es un centro abierto a la donación de libros, por lo que son bienvenidos todos los volúmenes nuevos o de segunda mano que no tienen cabida en casa, y que pueden tener una segunda vida y un uso más adecuado para otras personas en este peculiar establecimiento costero.

Para quienes quieran colaborar con esta iniciativa o realizar un préstamo de libros o revistas, la biblioplaya del Parador de Mazagón permanece abierta hasta el próximo 15 de septiembre, con un horario de martes a sábado de 12:00 a 15:00 y de 16:00 a 19:00.