Educación

Una gran cita con pequeños 'einsteins'

  • Unos 1.200 alumnos de una veintena de centros educativos muestra una gran variedad de experimentos en una nueva edición de Los Paseos por la Ciencia ante unos 10.000 visitantes

La profesora Merche Serrano posa junto a alumnos del colegio Al-Ándalus.

La profesora Merche Serrano posa junto a alumnos del colegio Al-Ándalus. / barrionuevo

Merche Serrano no pierde detalle de como los alumnos del colegio en el que es profesora, Al-Ándalus, se divierten convirtiéndose en pequeños einsteins por un día para mayor gloria de la ciencia. "Tenemos siete carpas aquí en la que tenemos repartidos desde niños de siete años, desde Tercero hasta Sexto; los pequeños está explicando los experimentos que llevamos ya ensayando en clase durante un par de meses", detalla. "Estamos trabajando los conceptos de la combustión y la densidad", añade mientras el pequeño José Rafael Nevado muestra cómo soplando un globo colocado dentro de la boca de una botella de plástico se queda inflado si se le tapa el agujero que previamente se le ha hecho al culo de la misma y se desinfla cuando ese agujero se destapa. Y David Aguilera, de tan sólo nueve años como su compañero, muestra que si se enciende una vela y se tapa con un vaso "se va consumiendo poco a poco el oxígeno, por lo que se apaga; mientras que si se tapa con un vaso más chico se acaba apagando antes".

El Al-Ándalus es uno de los 20 centros educativos que -con un total de 1.200 alumnos y unos 200 profesores- participa en Los Paseos por la Ciencia, organizados por la Asociación del Profesorado de Córdoba por la Cultura Científica y el Ayuntamiento, y en el que se muestran además de los proyectos de los centros educativos, los de otras instituciones como la Universidad de Córdoba (UCO), repartidos en una treintena de módulos experimentales por los que pasarán unas 10.000 visitas. La cita está integrada en la Red de Ferias de la Ciencia de la Innovación de Andalucía, que promueve la Fundación Descubre y que está compuesta por otras nueve citas más. La actividad se estructura como un itinerario científico que recorre diferentes módulos experimentales de Biología, Geología, Física y Química, así como Tecnología y otros ámbitos de conocimiento transversales, como la Educación para la Salud y el Consumo y la Educación Ambiental.

Gloria Camacho tampoco pierde detalle de cómo se manejan a la hora de la experimentación los alumnos del centro educativo del que es profesora de Primero, el Colegio Europa. "En Primero hemos enfocado principalmente los experimentos en demostrar que los seres vivos nacen, crecen. se reproducen y mueren", detalla la profesora. "Para ello hemos cogido plantas frutales y hortalizas y verduras; estos experimentos a los primeros que les sirven didácticamente es a los propios niños, que tenían las ideas confusas porque decían que las plantas, como no se desplazan, no son seres vivos", añade. Los alumnos han experimentado también el ciclo vital con un hongo oriundo del Cáucaso, el kefir, del que ya saben que se usa para elaborar, por ejemplo, los yogures. Los chicos saben que "es un bichito, que se parece a una coliflor, que hay que lavarlo todos los días y que se alimenta de la lactosa de la leche para ir creciendo". "Ahora lo vemos al microscopio", relata Juan Mateo, de seis años.

"¿Quieres ver el experimento del agua que se sube por de la botella?", preguntan Lucía Fernández (de diez años) y Eva Caballero (de once) con los profesores Manuel Gómez y Antonio Saavedra al lado, desde uno de los espacios del Colegio Al-Ándalus. "Dentro de unos segundos la vela se va a apagar porque ya no hay más oxígeno en la botella", cuenta una. "Y el agua sube porque hay una relación entre la los cambios de la temperatura, el volumen y la presión", relata la compañera.

Y tampoco pierde detalle Inma Martín de cómo se manejan los alumnos del instituto Blas Infante, del que es profesora, con la ciencia. "Hay alumnos que están demostrando cómo las plantas siguen absorbiendo sustancias al estar cortadas; les están echando colorantes y las flores se vuelven de ese color al cabo de un rato", comenta. "También tenemos otro espacio relacionado con el corazón en el que incluso los alumnos toman la tensión; y otra en la que trabajamos como el cerebro nos engaña y con el punto ciego de los ojos", añade, mientras que Andrea Camba demuestra cómo con bicarbonato y vinagre erupciona un pequeño gran volcán de plastilina.

Al lado, Elena Ruiz, del instituto Maimónides, experimenta la descomposición del agua oxigenada, "produciendo oxígeno, agua y manganeso". "También mostramos, por ejemplo, cómo encender una bombilla con limones", dice.

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