los patios PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Un galardón al trabajo diario y la generosidad de los propietarios

  • Vecinos y ciudadanos muestran su alegría ante el título de la Unesco

La labor que los propietarios de los Patios desarrollan durante todo el año, la generosidad que muestran al abrir sus casas al público y el sistema de vida que predican de convivencia y armonía con el entorno se vio ayer premiado con el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. "Es muy importante que se reconozca el esfuerzo de estas familias", expresó Enrique Jiménez, un cordobés que ayer paseaba por el barrio de San Basilio. Para él, esta forma de vida en torno a un patio es un ejemplo a seguir y ahora, con esta designación, atraerá a más turistas. Por eso, a su parecer, habría que prolongar más la Fiesta de los Patios, "abrirlos en ciertas fechas señaladas".

Éste ha sido "el principal premio a la labor que desarrollan los cuidadores y a lo que supone el festival, una fiesta con mucho arraigo", manifestó Miguel Ángel Roldán Cruz, miembro de la Asociación Amigos de los Patios Cordobeses. Se trata de un "pulso que supondrá un atractivo turístico mayor aún".

"Han sido muchos años detrás de esto y por fin lo conseguimos", se alegró Araceli López, propietaria de Martín de Roa número 2. Para Córdoba es algo "muy positivo pero vamos a ver cómo repercute tanto en la fiesta como en los propietarios", añadió su hija, Meri Valle. El problema fundamental es que "si antes venían 300 personas ahora llegan 2.000 y se pierde la familiaridad", ya que no se puede atender de forma cercana a tanta gente. Con los Patios "se vende paz y tranquilidad y no aglomeraciones", aseveró López.

Para que la fiesta siga prosperando, los propietarios piden "la implicación" de los hosteleros y comerciantes. En esto coincide Julia Cordero, de San Juan de Palomares número 8, porque ahora "vamos a necesitar más apoyos" ante el aumento de turistas que puede suponer su nombramiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. "Esto lo mantenemos nosotros con nuestro trabajo diario y cuidado de las macetas; es algo que no se ve y que está detrás de la belleza de los patios", explicó. A su parecer deberían aumentar los días del festival para evitar aglomeraciones, "quizás que empezara en abril que es cuando las flores están más bonitas, pero siempre que esto vaya a mejor para los propietarios".

Dos cordobeses de adopción que paseaban ayer por San Basilio, Aurora Nieto y Antonio Ruiz, también mostraron su satisfacción por este premio, que "debe servirnos para que nos sintamos orgullosos de los que tenemos y para que se conozca un poco más". Esto supone "una oportunidad de poder vender mejor Córdoba", pero conlleva "una inversión en divulgación, en publicidad". Para Nieto es fundamental que para atraer al público, junto a la promoción de los Patios se cree una oferta de ocio nocturno para que aumenten las pernoctaciones.

Uno de los sectores más beneficiados en el Festival de los Patios es el hostelero. Eliseo Onetti, encargado del Mesón San Basilio, manifestó que esta designación de la Unesco significa "una inyección grande de turismo" y abre una puerta a "alargar los días de la fiesta, ya que en ese tiempo no se da abasto". A su parecer, hay que abrirse a otras fechas como febrero, septiembre y navidades.

En el recinto de la Asociación Amigos de los Patios Cordobeses, que permanece abierto todo el año, Juan Manuel Arrabal y Eulalia Sánchez mostraban a dos amigos madrileños el significado de esta tradición. Arrabal expresó que "hay que mirar el tema económico y si esta designación aumenta el turismo, bienvenida sea". Para este cordobés, el título de la Unesco significa "la consolidación de San Basilio como barrio peatonal".

Esta pareja y sus amigos creen que habría que ampliar la fiesta, aunque es fundamental "que se conjugue la privacidad con las visitas del público pero dándole contraprestación a los vecinos".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios