Todos los esfuerzos se centran ahora en localizar al propietario de un Volkswagen Gol GTI rojo del año 1991. Este vehículo es la pieza del rompecabezas que le falta a la familia de Soledad Donoso, la joven asesinada hace más de 20 años, para sentar en el banquillo al sospechoso de la muerte. Una de las hermanas de la víctima, María del Carmen Donoso, y el equipo de abogados y criminalistas que ha reabierto el caso hizo ayer un llamamiento a la colaboración ciudadana para terminar de cerrar el cerco sobre el sospechoso, un varón que formaba parte de la pandilla de la víctima y que se encuentra imputado por un delito de homicidio.

El criminólogo Félix Ríos destacó que esta averiguación supone el "último eslabón de la cadena" para dar por resuelto el caso. El crimen tuvo lugar el 28 de septiempre de 1992. Soledad Donoso, de 18 años, salió de su casa de la plaza de San Pedro para dirigirse a la pizzería de la avenida de Barcelona donde trabajaba, pero nunca llegó. La hipótesis de los investigadores es que el sospechoso, de su misma edad, habría sorprendido a la joven al volante del citado vehículo, que alguien le habría prestado. La chica, sorprendida por la novedad del vehículo, se habría subido, pero el imputado la habría llevado hasta un lugar apartado junto al río en lugar de su trabajo

La tesis de los investigadores es que el chico sacó una litrona y anduvo a través de una escombrera en dirección al río, y Soledad Donoso lo habría seguido. En un momento dado, la habría golpeado con fuerza en la cabeza y en el brazo, hasta el punto de causarle la muerte. El cadáver, en avanzado estado de descomposición, fue encontrado semanas después y la autopsia no pudo determinar siquiera si se había tratado de una muerte violenta. Pruebas forenses realizadas ahora por la Policía y por el Instituto Nacional de Toxicología determinan que, efectivamente, la joven habría sido sometida a una "gran violencia físcia antes de la muerte".

El criminólogo Félix Ríos explicó que el propietario del vehículo no está relacionado con el crimen, pues no sabría siquiera que el sospechoso tuvo acceso a él. Pero encontrarlo permitiría atar todos los cabos de un caso que el año pasado estuvo a punto de archivarse. La abogada de la familia, Penélope Castejón, dijo que no existe un plazo determinado para presentar las pruebas, si bien apeló a la colaboración ciudadana para evitar que se produzca el sobreseimiento provisional de las diligencias.

Ríos describió al sospechoso como una persona "explosiva", con un perfil compatible con el "típico maltratador llevado casi a la adolescencia". El imputado, no obstante, nunca ha sido denunciado por violencia de género. El sospechoso, de la misma edad que la víctima, mantenía una relación de pareja con otra chica en ese momento. "Soledad no quería seguir con ese juego y sabíamos que lo estaba evitando", dijo el investigador. Pero aquella tarde subió al vehículo que la hubo de conducir hasta su final. La asociación Laxshmi para la Lucha contra el Crimen ha elaborado un vídeo con detalles del vehículo que se puede consultar en la página web https://www.youtube.com/watch?v=bJCnnWe9vyE.