"Hago muchas cosas como ésta y la gente no se entera", aseguró ayer el matador de toros Manuel Benítez El Cordobés, antes de entregar un cheque con 6.000 euros al Banco de Alimentos Medina Azahara, un colectivo que trabaja y colabora con comedores benéficos, residencias de ancianos, centros de rehabilitación de toxicómanos, de atención y ayuda a jóvenes, de acogida a disminuidos físicos y psíquicos, de atención y ayuda a marginados y de atención y ayuda a la infancia, entre otros. El Cordobés reconoció también que "el mejor regalo sería no tener que dar este dinero".

El torero incidió en que hace este tipo de cosas de corte solidario "con el corazón" porque "sé qué es el hambre y no se lo deseo a nadie".

El Banco de Alimentos, que pretende ser un intermediario para que los alimentos que acabarían en desecho puedan servir a personas que son atendidas por entidades benéficas, empezó a funcionar en Córdoba hace más de cuatro años y, desde entonces, presta ayuda a 225 instituciones de carácter social, a las que entrega alimentos cuatro veces al año; a 80 de estos colectivos, mensualmente. El comedor de los Padres Trinitarios o la residencia de ancianos Jesús Nazareno son algunos de los centros que reciben esta ayuda. Para El Cordobés, es necesario que la gente "se moleste en conocer" el trabajo de esta organización, por lo que pidió que "no lo ignoren".

El presidente del Banco de Alimentos, Luis Moreno, destacó la importancia y el trabajo que realiza su organización y explicó que cada día recogen hasta 700 kilos de fruta y verdura de Mercacordoba, además de lácteos.

Este año, este colectivo ha aceptado que la Federación de Bancos de Alimentos (Fesbal) firmara un convenio con el Ministerio de Agricultura "para la distribución de los alimentos procedentes de las existencias de intervención entre las personas más necesitadas de España". De todas ellas, al Banco de Alimentos Medina Azahara le han correspondido unos 650.000 kilos de alimentos variados -arroz blanco, arroz vaporizado, arroz con lentejas, arroz con leche, arroz con alubias, pasta alimenticia, galletas, cereales de desayuno, leche entera, natillas, queso en lonchas, queso en porciones y azúcar-. Hasta la fecha, todos estos productos se han repartido entre 225 centros, que ha beneficiado a más de 30.000 personas necesitadas.

Una de las actividades más conocidas que lleva a cabo esta organización todos los años es la ya tradicional Operación Kilo, que se celebró el pasado viernes. Para ello, el colectivo ubicó cuatro puntos de recogida de alimentos, gracias a las que lograron recoger 25.000 kilos de alimentos. Es más, para dar a conocer su funcionamiento y conseguir más productos a repartir este año ha ofrecido charlas en una quincena de colegios de la capital, en los que también han promovido su particular Operación Kilo. Tras los resultados, el Banco de Alimentos espera que el año que viene sean el doble los centros que participen en la iniciativa.

Carrefour es una de las entidades que colabora de manera desinteresada con el Banco de Alimentos y este año ha entregado 8.992 kilos de víveres, con lo que ha duplicado la cantidad donada por los ciudadanos durante la octava jornada nacional de Recogida de Alimentos que tuvo lugar el pasado mes de noviembre. Según la información facilitada por la Fundación Solidaridad de Carrefour, la compañía recogió 105.266 kilos de alimentos procedentes de sus clientes, a los que se suman los 30.000 kilos entregadas por la propia fundación y los 756.845 kilos aportados por los hipermercados.