"El síndrome del nido es la tendencia de muchos españoles de vivir, estudiar, trabajar, jubilarse, morir y enterrarse donde nacen". Esta frase la pronunció ayer el presidente de la Fundación Everis, Eugenio Galdón, durante la presentación del tercer Ranking de Universidades Españolas según la perspectiva de los Empleadores. Pues bien, parece que los estudiantes de la Universidad de Córdoba (UCO) son los que más padecen ese citad síndrome del nido ya que la institución académica lidera el ranking con un porcentaje del 95,4%. Esto quiere decir que los alumnos de la UCO que encuentran un empleo lo hacen en Andalucía. Para encontrar otra universidad andaluza habría que irse hasta el puesto número cinco del listado, en este caso sería la Universidad de Málaga (UMA) donde los alumnos que se quedan a trabajar en Andalucía alcanzan el 93,5%. El resto de universidades andaluzas en el ranking aparecerían en el siguiente orden: Almería en el puesto 14 con un 88%, Sevilla en el 15 con un 87,9%, Cádiz en el 24 con un 81,1% y Granada en el 37 con un 67,9%.

Los puestos no se deben a aspectos causales. En el caso de las universidades andaluzas en el ranking entran en juego muchos factores. Por ejemplo, la Universidad de Córdoba es una institución más localista que por ejemplo la de Granada, que acoge a estudiantes de otros muchos puntos de España. Esto se ve mucho mejor si se amplía la observación al resto de instituciones españolas. Las universidades de Salamanca y Navarra, dos de las instituciones con más renombre de todo el sector universitario nacional, se encuentran en los últimos puestos. En el caso de Salamanca, sólo la mitad de sus alumnos que encuentran empleo lo hacen en Castilla y León, un 51,7% de los estudiantes de la Universidad de Navarra se emplea en la comunidad foral.

A nivel nacional, el porcentaje de recién titulados que se quedan a trabajar en la comunidad autónoma donde estudiaron ha aumentado un 12 % este año hasta alcanzar el 81,7 %, y Administración y Dirección de Empresas y las ingenierías siguen siendo las titulaciones más demandadas por las empresas. Además, durante este año las compañías de entre 50 y 99 trabajadores son las que más han aumentado las contrataciones de recién titulados (un 52,2 % más que en 2016) y las empresas de actividades profesionales, científicas y técnicas han mejorado la ratio de contratación de recién titulados en un 7%.

El informe de la Fundación Everis expone también que priman las capacidades personales de los recién titulados por delante de las técnicas. Es decir, la honestidad y el compromiso ético son las competencias más valoradas por las empresas, seguidas por capacidad de aprendizaje y trabajo en equipo. Sin embargo, la orientación de resultados, los conocimientos técnicos de la profesión y la habilidad para trabajar en entornos multiculturales y multidisciplinares son las competencias menos relevantes para los responsables de contratación. Galdón resaltó la "enorme preocupación" de los estudiantes a la hora de decidir qué estudiar para luego no ser "sustituido por un robot".