El edificio de la calle Loja, 36, que fue desalojado hace ya algo más de año y medio como consecuencia del peligro de derrumbe, sufrió ayer un nuevo saqueo al aprovechar que sus inquilinos ya no residen en este lugar. Así lo denunciaron los propietarios de las viviendas de este bloque en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía tras recibir un aviso por parte de algunos de los vecinos de las comunidades más cercanas. Según informó a El Día uno de los afectados, el robo se produjo ayer en torno a las 18:00 y, entre los objetos que se llevaron, destacan las puertas, ventanas, armarios y algunas prendas que aún tenían los vecinos en sus pisos.

No es la primera vez, sin embargo, que este edificio sufre un incidente de estas características. En anteriores ocasiones los ladrones entraban por la planta baja y desde allí accedían a los ocho pisos para llevarse los materiales que creían conveniente. Como consecuencia de aquellos primeros saqueos, la Policía tapió la planta baja para evitar nuevos robos. En esta ocasión, según detalló uno de los afectados, los infractores se valieron de una escalera para acceder a la primera planta y hacerse con los enseres que quedaban.

Poco después de que los vecinos de las comunidades colindantes contactaran con los residentes de este bloque llegaron los efectivos de la Policía Nacional, que detuvieron a un grupo de personas como presuntos autores del robo. Según informaron a este periódico, la intervención policial tuvo como resultado tres detenidos.

Tras este nuevo incidente, los vecinos, alojados desde mayo de 2007 pisos de protección oficial (VPO), denunciaron el retraso de la rehabilitación que se comprometieron a realizar de forma conjunta las administraciones central, autonómica y local.