Infraestructuras educativas Las instalaciones presentan numerosas deficiencias

El drama de los alumnos de escena

  • La Escuela Superior de Arte Dramático demanda a la Junta desde hace siete años la reforma integral del edificio

La Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba es la segunda más antigua de España. Surgió en la década de los 40 del pasado siglo y de ella han salido grandes actores. Sin embargo, sus instalaciones no responden a esta historia. Ubicada en la casa de los Fernández de Mesa, la escuela sufre las consecuencias del rigor del tiempo y de las escasas reformas que se han hecho.

Los principales perjudicados son los profesores y alumnos, aunque a pesar de ello continúan el día a día porque su empeño es mantener la constancia en su trabajo. Fuentes de la dirección de la escuela denunciaron ayer a El Día la "precariedad" de las instalaciones. Aunque a nivel técnico "el centro se está modernizando", apuntaron las mismas fuentes, "en la parte vieja del edificio no hay calefacción". Para muestra del estado en el que se encuentra el centro, sólo hay que darse un paseo y comprobar que los alumnos dan clases enfundados en sus chaquetones. "La situación es muy precaria", incidieron. Otra prueba de la mala conservación y de la falta de una reforma de carácter integral -que la propia comunidad reclama a la Delegación de Educación desde hace ya siete años- es que no se puede entrar por la puerta principal, sino por la que da acceso al Conservatorio de Danza, ya que ambos centros tienen que compartir el edificio.

La Junta anunció en 2005 que la reforma de este centro entraría en la primera anualidad del Plan Mejor Escuela; es más, consignó para ello una partida de 258.936 euros en el citado programa. Sin embargo, el tiempo trasncurrió y pasaron dos años hasta que en marzo de 2007, la que fuera consejera de Educación, Cándida Martínez, presentó en Córdoba el proyecto definitivo, con un coste de tres millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses. En aquella intervención pública, Martínez no quiso poner fecha al inicio de las actuaciones y, mucho mejor, porque tampoco ahora han dado comienzo y las instalaciones van a peor.

Desde la escuela reconocieron que "hubo mucha ilusión cuando dijeron que las obras iban a ser inminentes", unas expectativas que aún siguen en el aire. Aunque el proyecto ya cuenta con las licencias pertinentes, hasta la fecha apenas si se han hecho algunas catas. Las necesidades de la escuela son muy variadas, pero entre las más destacadas se encuentran la de contar con espacios para los departamentos, ya que no disponen de ellos.

Otra de las particularidades del centro es tener que compartir los espacios con los alumnos del Conservatorio Profesional de Danza Luis del Río. Mientras que los alumnos de la escuela reciben sus clases por la mañana, los del conservatorio van por la tarde. La principal diferencia entre ambos es la superioridad del grado de Arte Dramático, ya que son estudios universitarios. Además, el hecho de compartir los horarios hace que los alumnos tengan, por ejemplo, que esperar hasta las 21:00 para poder montar cualquier obra de teatro al público. Por ello, las fuentes consultadas por este diario indicaron que, tanto los 30 profesores como los alumnos, necesitan una mayor "autonomía de trabajo", así como el seguimiento de unas normas de convivencia.

Pero la conservación de las instalaciones no son el único problema de la escuela, ya que "el alumnado está recesión y hemos descendido un 50% en los últimos cuatro años por la crisis de las enseñanzas artísticas", apuntaron.

La casa de los Fernández de Mesa se construyó en el siglo XVII. En 1982, el Ministerio de Educación lo adquirió para destinarlo al uso que actualmente tiene y en 1989 concluyó el estudio previo para la construcción del Conservatorio de Danza.

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