Ayer no amaneció soleado, pero el calendario comercial es el que manda y la cuenta atrás para el Día de Reyes ya ha comenzado. Cientos de cordobeses desafiaron a la lluvia y, con el paraguas en la mano, se dispusieron a encontrar la mejor ganga.

Ni siquiera el mal tiempo impidió que las calles y las tiendas se llenaran de potenciales compradores sin un rumbo fijo, dificultando incluso poder dar un tranquilo paseo por el Bulevar. La crisis tampoco impidió que en las cajas de los comercios se registraran colas de hasta media hora, y en los probadores otro tanto.

Lo cierto es que a medida que se va acercando el 6 de enero, parece que la estrechez económica tan lamentada en los últimos meses se aparca a un lado y se rebusca en el bolsillo hasta el último euro para encargar por todo lo alto los regalos del Día de Reyes, tal y como manda la tradición.

Victoria aprovechaba las rebajas de hasta un 30% de una conocida zapatería de la ciudad para buscar unos zapatos 24 horas para su madre. "Prefiero comprarlos ahora que dejarlo para el último minuto, pues, además de que están más baratos, también hay más variedad de tallas y colores", reconocía esta joven al tiempo que preguntaba a una de las responsable de la tienda si era posible descambiar el calzado en caso de que a su madre no le estuviera bien del todo.

Las tiendas de ropa también estaban de bote en bote, sobre todo las de prendas juveniles. "Lo que más se llevan ahora son los tops y las faldas para Nochevieja, aunque muchos clientes también compran para regalar", reconocía la encargada de una boutique del centro. La sección de libros de otro conocido centro comercial también estaba repleta de clientes, pero la zona de los juguetes, en la última planta, era sin duda alguna la más visitadas por los niños y sus padres.