Córdoba

La poesía se doctora en la UCO de la mano de Pablo García Baena

  • La institución inviste doctor honoris causa al poeta del Grupo Cántico, quien anuncia una nueva obra

En 1946 publicó su primer poemario, Rumor oculto en la revista Fantasía y ayer, Pablo García Baena a sus 96 años recibió la máxima distinción que concede cualquier universidad, la de doctor honoris causa y que llegó de la mano de la Universidad de Córdoba (UCO). No obstante, ésta es la segunda investidura que recibe en este 2017, ya que la primera tuvo lugar en la Universidad de Salamanca el pasado mes de abril. Una nueva distinción que, uno de los creadores del Grupo Cántico, ha recibido con "mucha gratitud porque nadie está obligado a que le toque el Gordo de la lotería", según indicó y añadió, no obstante, que es "importante que la ciudad se acuerde de mí". La ceremonia tuvo lugar en el salón de actos Córdoba, Ciudad Mundo, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UCO en una jornada histórica para España después de que el Parlamento catalán aprobase que se constituya "la república catalana, como Estado independiente y soberano" y tema al que García Baena no tuvo reparos en aludir con genial brillantez al ser preguntado por ello: "no puedo pensar más que en esta hermosura de día para celebrar un perol en la Sierra y venir aquí al viejo hospital del Cardenal Salazar", aseguró. Eso sí, el premio Príncipe de Asturias de las Letras en el año 1984 no pasó por alto lo delicado de la situación y consideró que "todos los españoles sentimos que Cataluña es parte de España, que es un país completo con todas las regiones y no puede faltar ninguna".

García Baena también tuvo tiempo para anunciar que trabaja en un nuevo proyecto, "aunque casi no veo". La falta de visión, sin embargo, no es problema para el autor de obras como En la quietud del tiempo (2002), ya que avanzó que tiene un grabadora en la que recoge sus ideas. Un trabajo para el que cuenta con la estimable e impagable ayuda de uno de sus sobrinos-nietos -Antonio Luis Amezcua-, que también colabora en preparar una nueva obra. "Hay un libro en el horizonte con poemas de botánica e historia y será muy variado", indicó, al tiempo que confesó que aún no ha encontrado el título porque "no lo tengo claro". Así, la próxima obra de Pablo García Baena, añadió, será parecida "a los libros antiguos de lecciones de cosas". Un trabajo que, según indicó el que fuera premio Reina Sofía de poesía Iberoamericana, están esperando los editores con impaciencia, aunque ya advirtió "soy muy tardío".

La ceremonia contó con la asistencia de buena parte de la extensa familia que tiene el autor de títulos tan representativos como Antes que el tiempo acabe (1978) o Gozos para la Navidad de Vicente Núñez (1984), que quiso acompañar al poeta en su investidura como nuevo doctor honoris causa de la UCO y numerosos catedráticos de la institución académica. Y como manda la tradición universitaria, el acto contó con una madrina del nuevo doctor, que fue la profesora María Rosal, quien se refirió a García Baena como "poeta, pensador y filósofo" y de quien dijo es "la cumbre de la poesía española". Del autor de Antiguo muchacho (1992), destacó "la serenidad que transmite al atendernos porque todos queremos preguntarle". "Pablo García Baena es el poeta más importante que ahora mismo tiene España", anotó. Ya en su laudatio -discurso previo a la distinción-, la profesora de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la UCO reconoció su admiración por el poeta nacido en el número 11 de la calle Parras. Así, consideró que Córdoba "ocupa un lugar destacado en las letras españolas gracias a su poesía". Tras repasar alguno de los puestos que ha ocupado durante su extensa y prolífica vida, Rosal señaló que "la función social de la poesía, la de construir pensamiento, una de las mayores rebeldías que podemos concebir, se da con mayúsculas en la obra de Pablo García Baena". En su obra y en su memoria, recordó, "se reúne un siglo de poesía española a cuyo trasluz leemos también a los clásicos: el Renacimiento y el Barroco, el Simbolismo, el Modernismo y la Edad de Plata de la literatura española". Rosal, que también es poeta, ofreció una bella descripción del creador de Los libros, los poetas, las celebraciones, el olvido (1995). "Pablo es cercano, afable, atento y respetuoso. Escucha y sabe situar en la conversación esa pequeña pincelada que ilumina, esa palabra indiscutiblemente exacta que a veces hemos tenido que buscar en el diccionario. Con todos estos méritos y tanta sabiduría, Pablo García Baena nos recibe con la discreción y serenidad que le caracteriza y escucha a quienes nos acercamos a él precisamente para escucharlo, para aprender de él y para fortalecer nuestras investigaciones", anotó. De su poesía, la madrina de García Baena como doctor honoriscausa destacó, entre otros aspectos, que en ella conviven "la Córdoba real y la metafórica". Para concluir su laudatio, Rosal indicó que "la poesía como un ave imposible en certera metáfora, se sostiene entre dos alas: la de la mirada y la de la palabra". "Pero el poeta sabe conducir el ave, sabe obligarla a que levante el vuelo y a que planee sobre nuestras cabezas como lectores atentos. Despertar nuestras voces interiores es labor del poeta y así lo entiende Pablo. Y se aplica al poema porque no ignora su rebeldía. El poeta como vigía, bajo la dulce lámpara, por caminos ignotos. El poeta como luz y como guía", reseñó.

El rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, por su parte, aludió "al magisterio indirecto" que el poeta ha ejercido entre el profesorado de la institución académica y consideró que con la entrada del Premio Andalucía de las Letras, en 1992, entre los personajes más laureados de la Universidad cordobesa "se crea un referente en mayúsculas". Para Gómez Villamandos, "es de justicia recibir en nuestro claustro de profesores a un nuevo doctor honoris causa, Pablo García Baena, que viene a su vez a significar, como una metáfora pertinente, reconocer el doctorado que la poesía merece". "Es obvio que la poesía no requiere reconocimientos para ser lo que es, pero es también justo recordarnos el lugar que siempre, desde Homero, ha ocupado en nuestra vida, se crea un referente más en la Universidad", anotó. En su discurso, el rector de la UCO indicó que "en nuestra Universidad se han desarrollado numerosos estudios en materia poética. No nos hemos desvinculado de la poesía, ni hemos declinado nuestra doble vocación de atención a la realidad inmediata y a la de otros entornos más alejados en el tiempo o en sus modos lingüísticos". A su juicio, Pablo García Baena es "sin duda uno de los grandes nombres de la poesía de nuestro país y, sin duda, el nombre más relevante de la poesía cordobesa desde Luis de Góngora". En el campo de las Humanidades, continuó, "es un referente inexcusable, una autoridad legitimada por su extensa y extraordinaria trayectoria y por la influencia que ha ejercido en toda la poesía posterior". El máximo representante de la institución académica, además, consideró que "si la Universidad debe ser la casa de la reflexión, el conocimiento, la búsqueda y la excelencia, es indudable que Pablo García Baena tiene aquí su casa". Por ello, subrayó, "es un orgullo para la Universidad de Córdoba contar ya con él como miembro de su comunidad y esperamos que él lleve a la Universidad de Córdoba como parte de sí donde vaya. Será un embajador excepcional, como excepcional ha sido su labor, y su puesta en valor de la palabra". Por ello, el rector agradeció a Pablo García Baena el hecho de que haya aceptado el nombramiento y también "por todos estos años compartidos con tantos de nuestros profesores, estudiantes y colaboradores, y por toda la sapiencia que nos aportas".

La obra del poeta Pablo García Baena y nuevo doctor honoris causa de la UCO es bastante extensa: Mientras cantan los pájaros (1948), el célebre Antiguo muchacho (1950), que se ha convertido en uno de los epítetos que lo retratan, y el díptico formado por los libros Junio (1957) y Óleo (1958). Tras una interrupción en su producción poética que dura de 1958 a 1971, en la que el poeta aprovecha para viajar por distintas partes del mundo, publica Almoneda (1971), Antes que el tiempo acabe (1978), Fieles guirnaldas fugitivas (1990 - Premio Ciudad de Melilla), Los Campos Elíseos (2006) y distintas antologías de su poesía.

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